Confirma que algunos manifestantes llevaban artefactos de fabricación casera "que no llegaron a lanzar"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno aseguró que "fue suficiente" el dispositivo de agentes especiales antidisturbios y fuerzas de seguridad movilizado el pasado 16 de septiembre durante una protesta enmarcada en el conflicto del mejillón registrada en el muelle de Vilanova de Arousa (Pontevedra).
Así lo ratificó el Gobierno en respuesta a una pregunta del Grupo Popular en el Congreso, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que especifica que los hechos originados por el conflicto del mejillón "estuvieron totalmente controlados" por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
"Fue a partir de la llegada de los refuerzos cuando la Subdelegación del Gobierno afirmó que la situación estaba controlada", subrayó el Gobierno en la respuesta.
Añadió que acudió al lugar más de una treintena de agentes especiales antidisturbios de la Guardia Civil, del Grupo Rural de Seguridad, que se sumó a los efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado que se encontraban en la zona.
EXPLOSIVOS
Además, el Gobierno precisó que se desmintió la existencia de artefactos explosivos tras usarse, a primera hora de la jornada, material pirotécnico "de escasa potencia". "Se trataba de petardos usados habitualmente en el mundo de la pesca, que fueron utilizados con otros fines", puntualizó.
También insistió en que "en ningún momento" se constató por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado la existencia de cócteles-molotov en manos de los manifestantes, pero el Gobierno admitió que "sí se comprobó que algunos de ellos llevaban algún artefacto de fabricación casera, que no llegaron a lanzar". Al respecto, matizó que "en ningún caso" habrían tenido los efectos explosivos de un cóctel-molotov.
El 16 de septiembre se vivieron momentos de tensión en Vilanova de Arousa como consecuencia de los enfrentamientos entre los piquetes y las fuerzas de seguridad desplazadas a la localidad pontevedresa para proteger a los productores de mejillón que reanudaron su actividad.
