Pesca.- El PE apoya el acuerdo de pesca con Mauritania que reduce a 24 las licencias para flota cefalópoda española

Actualizado: jueves, 10 julio 2008 21:22

España reduciría sus posibilidades de pesca de merluza negra con arrastreros y palangreros y demersales con artes no de arrastre

ESTRASBURGO (FRANCIA), 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Parlamento Europeo respaldó hoy en Estrasburgo --por 518 votos a favor, 53 en contra y 15 abstenciones-- el acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Mauritania que, gracias a la negociación de un nuevo protocolo, reduce las posibilidades de pesca para la flota comunitaria pero también la contrapartida financiera que la Comisión Europea para al país africano por abrir sus caladeros a Europa.

En el caso de España, el nuevo protocolo reduce de 39 a 24 las licencias para la flota cefalópoda y de 23 a 18 las licencias otorgadas a la flota española atunera con cañas y palangres de superficie.

Los ministros de Pesca de la Unión Europea tienen que dar todavía su visto bueno al cambio de protocolo para que pueda entrar en vigor. La cuestión la analizarán en su próxima reunión del 15 de junio en Bruselas.

Los titulares de Pesca de los Veintisiete no avalaron el nuevo protocolo en su última reunión, el pasado 24 junio en Luxemburgo, por las reticencias de España, Países Bajos y Lituania que no estaban de acuerdo con la distribución de las cuotas.

A pesar de que España no tiene pensado vetar el nuevo protocolo si la Comisión Europea no acepta aumentar su cuota de licencias, la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ya advirtió en junio que España se reservaba el derecho de "recurrir" el protocolo a los tribunales si no quedaba contenta con el reparto.

SE REDUCEN LAS POSIBILIDADES DE PESCA.

En términos globales, el nuevo protocolo reduce en un 25% la pesca de cefalópodos, entre un 10 y 50% la pesca demersal y en un 43% la pesca de pelágicos. La flota comunitaria sólo podrá pescar en total 250.000 toneladas frente a las 440.000 de antes. El nuevo protocolo también introduce un nuevo paro biológico en los meses de mayo y junio, además de los que ya existen para los septiembre y octubre.

En el caso concreto de España, el nuevo protocolo aumenta el máximo de capturas anuales de crustáceos (excepto langosta y cangrejo) hasta las 7.313 toneladas por año, frente a las 7.183 toneladas en el anterior protocolo. Asimismo, mantiene el mismo número de licencias (17) para su flota atunera cerquera congeladora y el mismo máximo de capturas de cangrejo que se sitúa en 300 toneladas anuales, igual que antes.

Sin embargo, el nuevo protocolo prevé una reducción de 39 a 24 licencias para pescar cefalópodos y de 23 a 18 las licencias otorgadas a la flota española atunera con cañas y palangres de superficie.

España también verá reducido su límite máximo anual de capturas de merluza negra con buques arrastreros y palangreros de las 3.600 toneladas de antes a 3.240 toneladas contempladas en el nuevo protocolo, así como

de la pesca de demersales (excepto la merluza negra) con artes distintos del arrastre. En este caso, la flota española sólo podrá pescar al año 1.162 toneladas como máximo frente a las 1.500 toneladas de antes.

LA CONTRAPARTIDA FINANCIERA TAMBIÉN BAJA.

En relación a la contrapartida financiera por pescar en Mauritania, el nuevo protocolo, cuya entrada en vigor está prevista el 1 de agosto hasta su expiración en julio de 2012, prevé que los armadores abonen 15 millones de euros anuales por las licencias obtenidas.

Además, el protocolo fija la contrapartida financiera comunitaria a Mauritania en 86 millones de euros el primer año, igual que en el protocolo anterior, de los que 11 millones irán destinados a desarrollar el sector pesquero de Mauritania.

Sin embargo, la media anual en los cuatro años de vigencia del protocolo se reduce de los 86 millones de euros a los actuales 76 millones ya que, a partir del primer año, el protocolo prevé reducir a 76 millones de euros la contrapartida financiera comunitaria el segundo año (de los que 16 irán al desarrollo del sector pesquero mauritano), a 73 millones el tercero (18 para el sector pesquero mauritano) y a 70 millones el último año de vigencia del protocolo (20 de ellos para apoyar el desarrollo del sector en Mauritania).

Los Veintisiete avalaron en febrero de 2008 renegociar un nuevo protocolo del acuerdo de asociación pesquera con Mauritania tras constatar que la flota europea no agotaba sus posibilidades de pesca en los caladeros del país africano, pese a estar pagando por ello. El protocolo sujeto al acuerdo pesquero que entró en vigor en 2006 por una duración de seis años, expira el 31 de julio de este año. El nuevo protocolo que, como el anterior, fija las posibilidades de pesca y lo que se paga por pescar en Mauritania, se firmó finalmente el pasado 13 de marzo.

CRÍTICAS AL ACUERDO.

Aunque la ponente del acuerdo en la Eurocámara para avalar nuevo el protocolo pesquero y eurodiputada popular Carmen Fraga reconoció la necesidad de aprobarlo, criticó que el Ejecutivo comunitario negociará "con cierta desgana" su contenido. "Resulta difícil comprender que se haya negociado un texto en el que las posibilidades de pesca disminuyen a gran escala, entre un 25 y hasta un 50% para la práctica totalidad de las categorías de pesca, y en el que además en las medidas técnicas, se hayan aceptado condiciones que no acabamos de comprender", lamentó la eurodiputada popular española.

Fraga criticó que algunas "condiciones técnicas" contempladas en el protocolo impedirán el "correcto aprovechamiento" de las oportunidades de pesca para la flota europea, especialmente en relación a las condiciones para la pesca de cefalópodos que incluyen una talla mínima para el pulpo "sin ninguna relación con la existente en zonas próximas" o el paro biológico de dos meses adicionales "negociado en el último minuto, prácticamente a escondidas del sector, fundamentado en un pobre informe científico, hecho a petición de parte, sin el paso previo obligado por el Comité Científico Conjunto", lamentó.

También denunció que la Comisión Europea esté dispuesta a no respetar el principio de estabilidad relativa en el reparto de las cuotas de pesca a las que tendrán acceso cada una de las diferentes cuotas comunitarias en aguas mauritanas y exigió que de cara a la decisión final "se respeten las claves de reparto surgidas de la estabilidad relativa y de los derechos históricos en la pesquería en este caladero", especialmente para la flota cefalopodera.

Para evitar revisiones de acuerdos pesqueros menos favorables para Europa, Fraga propuso que la Eurocámara participe como "observador" en las comisiones mixtas bilaterales entre la Unión Europea y terceros países en las que se negocian los protocolos para gestionar los acuerdos.