Pesca.- Los piquetes vigilan los muelles de Vilanova pese a que hoy tampoco habrá actividad de los mejilloneros

Actualizado: jueves, 18 septiembre 2008 13:13

VILANOVA DE AROUSA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Varios grupos de bateeiros vigilan los muelles de Vilanova de Arousa (Pontevedra) desde primera hora de hoy pese a que los productores minoritarios ya confirmaron que tampoco reanudarán la extracción de mejillón por segunda jornada consecutiva. Los cocederos decidieron finalmente no efectuar más pedidos al considerar insuficiente la seguridad en las instalaciones portuarias arousanas.

Así lo comunicaron a la Policía local las agrupaciones de mejilloneros que el lunes reiniciaron su actividad en el puerto de esta localidad, Federación Arousa-Norte y Virxe do Rosario, según confirmaron a Europa Press fuentes de este cuerpo.

Desde primera hora, dos patrullas de la Guardia Civil y varios efectivos antidisturbios recorrieron los muelles de Vilanova de Arousa, aunque se retiraron pasadas las 10.00 horas tras conocerse la decisión de los bateeiros de no salir a faenar. No obstante, en la zona permanecen diversos grupos de productores afines a la huelga.

La única incidencia registrada ayer se produjo cuando la patrona mayor de la cofradía de pescadores A Pastoriza, Evangelina Lago, intentaba acceder a los muelles de la localidad para comprobar el estado de la grúa a la que trataron de prender fuego con un cóctel molotov la noche del lunes.

Agentes de la Policía local la trasladaron en coche patrulla hasta la zona, aunque no pudieron acceder porque un grupo de productores comenzó a lanzar piedras y trató de zarandear a Lago, según informaron fuentes de este cuerpo y la propia damnificada.

La patrona mayor señaló que la rápida actuación de la Guardia Civil impidió que la grúa, propiedad del pósito arousano, registrase daños de importancia. No obstante, denunció que cada jornada sin actividad la cofradía deja de ingresar entre 1.000 y 2.000 euros, dado que las dos máquinas que poseen trabajan todos los días una media de entre 12 y 14 horas.

Con respecto a su vinculación en el conflicto del mejillón, reconoció estar "muy afectada" y "a tratamiento" tras sufrir una crisis nerviosa el pasado lunes, jornada en la que se encaró a los piquetes y recibió diversas amenazas.