SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La flota del litoral lucense y parte del coruñés decidió permanecer amarrada a puerto un día más a causa de las malas condiciones del mar provocadas por un temporal que llevó a Protección Civil a activar desde ayer la alerta roja al preverse olas de seis metros y vientos de fuerza ocho.
Por segundo día consecutivo, las embarcaciones de artes menores y del cerco continúan atracadas en sus bases de Burela, Celeiro y Foz (Lugo), según confirmaron a Europa Press fuentes de sus respectivas cofradías. La misma situación se reproduce en los puertos coruñeses de Cariño, Cedeira, Ares, A Coruña, Malpica, Muxía y Sada.
Fisterra es el único puerto de los ubicados en A Costa da Morte en el que la mitad de las embarcaciones de bajura decidieron salir a trabajar al igual que ayer, dado que la situación del mar en el interior de la ría así lo permite, como expusieron a Europa Press fuentes del pósito de esta localidad coruñesa.
Más al sur, los profesionales del cerco y artes menores iniciaron su jornada con "total normalidad". Es el caso de Portosín, Porto do Son, Rianxo, Palmeira, Aguiño y Ribeira (A Coruña). Asimismo, las embarcaciones trabajan sin ningún problema en la Ría de Arousa, Pontevedra y Vigo, según confirmaron los pósitos de Vilagarcía, Cangas, Vigo y Baiona.
No obstante, en Bueu, localidad situada en un extremo de la Ría de Pontevedra, sólo salieron a faenar la mitad de los barcos.
