MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Baleares invirtió un total de 629.000 euros en Investigación y Desarrollo (I+D) en Biotecnología durante 2005 lo que le situó como la segunda Comunidad con menor índice de recursos destinados a esta actividad, según informó el Instituto Nacional de Estadística. Así, las empresas del archipiélago 243.000 euros mientras que 386.000 procedieron de otros sectores, como centros de investigación o la Universidad de Illes Ballears.
Así, el archipiélago balear se situó entre las regiones españoles que invirtieron menos de 5.000.000 euros, junto con Extremadura, Canarias, y Cantabria.
Por autonomías, Cataluña y Madrid, añade el INE, fueron las comunidades con mayor gasto en I+D en Biotecnología, seguidas de Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla y León.
Por este orden, y en miles de euros, Cataluña invirtió 200.135 euros, Madrid (197.321), Comunidad Valenciana (92.446), Andalucía (36.024), Castilla y León (35.664), Navarra (27.130), Galicia (18.020), País Vasco (14.935), Murcia (10.916), Asturias (10.399).
En datos generales, Cerca de 400 empresas realizaron actividades de I+D Biotecnologías, lo que representó un incremento del 34,9 por ciento respecto al año anterior.
Así, el gasto interno en Investigación y Desarrollo (I+D) en Biotecnología en España ascendió a 667 millones de euros, lo que supuso un 6,5 por ciento del gasto total en actividades de I+D interna y un aumento del 32,4 por ciento respecto al 2004. Por sectores, el de la Administración Pública presentó el mayor porcentaje sobre el gasto en I+D interna en Biotecnología (un 39,4 por ciento), seguido de los sectores de Empresas (30,1 por ciento) y Universidades (29,7 por ciento).
La industria concentró el 50 por ciento del gasto total en I+D en Biotecnología realizado por el sector Empresas en 2005. Al sector Servicios le correspondió un 40,3 por ciento de este gasto, mientras que la agricultura representó el 9,7 por ciento restante. Por ramas de actividad, la mayor concentración de actividades de I+D en Biotecnología se dio en las industrias química y farmacéutica y en las empresas de servicios de I+D.
