El hospital celebra mañana una jornada facultativa para médicos en la que se operará a una paciente en directo

PALMA DE MALLORCA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

El hospital mallorquín de Son Llàtzer se ha convertido en el más puntero en el empleo de la novedosa técnica de la cirugía no invasiva practicada a través de orificios naturales, tras realizar en los últimos tres meses un total de diez operaciones quirúrgicas de extirpación de vesícula accediendo al órgano afectado desde la vagina.

Precisamente, para compartir sus conocimientos, los especialistas de este centro participarán mañana viernes, 1 de febrero, en la 'I Jornada de Cirugía Endoscópica Transluminal Transvaginal', en la que darán a conocer la técnica 'Natural Orifice Transluminal Endoscopy Surgery' (NOTES), a la que asistirán facultativos de toda España y durante la que se intervendrá quirúrgicamente y en directo a una enferma.

Así lo manifestó hoy el gerente del centro, Carles Ricci, quien presentó la iniciativa en compañía de los jefes de los servicios Digestivo y de Cirugía, los doctores Carles Dolz y Josep Noguera, respectivamente, quienes recordaron que Son Llàtzer viene acumulando experiencia en operar pacientes por vía transvaginal desde el pasado mes de octubre, habiendo realizado en todos los casos extirpación de la vesícula.

Ricci resaltó que el curso que se ofrecerá mañana en Son Llàtzer, en el que destaca la participación del doctor Pérez Miranda del Hospital Universitario del Río Hortega (Valladolid), ha sido organizado por el mismo equipo que llevó a término, por primera vez en España, una operación de vesícula biliar a través de orificios naturales, una cirugía de tercera generación que cabe distinguir de la lamparoscópica, que se realiza a través de agujeros que se abren en el abdomen.

Precisamente, esa es una de sus principales ventajas, según señalaron Dolz y Noguera, quienes apuntaron que la técnica NOTES, que puede emplear boca, ano, vagina y uretra, "evita incisiones abdominales" y, tras la intervención, al paciente sólo le queda una cicatriz de tres milímetros que no requiere siquiera sutura, puesto que se puede tapar hasta que sane con una simple tirita.

Los beneficios de esta técnica, que se puso en marcha en todo el mundo en 2007, empiezan a ser conocidos ahora, tras la decena de operaciones realizadas en Son Llàtzer --que serán 11 a partir de mañana--, a las que cabe agregar otra realizada en el Clínic de Barcelona --con acceso a través de la boca--, de la que se informó públicamente hace una semana.

CICATRICES DE TRES CENTÍMETROS

El empleo de esta técnica consiste en realizar una pequeña incisión en la vagina para introducir el videogastroscopio --que realiza las funciones de una cámara-- y otras herramientas necesarias para la operación. Posteriormente, el equipo de cirujanos trabaja con instrumentos introducidos a través de dos pequeñas incisiones abdominales de entre 3 y 5 milímetros, con los que extirpa la vesícula.

Cabe señalar que, según la experiencia acumulada en Son Llàtzer, en operaciones realizadas principalmente a mujeres de mediana edad, no se presentaron complicaciones postoperatorias y recibieron el alta durante las 24 horas siguientes a la intervención. Y, como el centro trata a más de 250 mujeres afectadas por esta dolencia al año, estima que alrededor de un 20 por ciento de ellas podrían ser intervenidas en el futuro mediante NOTES.

Noguera y Dolz se mostraron favorables a incorporar la cirugía con vías de acceso a través de otros orificios naturales, que permitirían intervenir también sobre varones, y achacaron el haberse iniciado con la vagina porque "lo cierto es que es un órgano muy elástico y las suturas que se realizan en él son muy seguras", a diferencia del estómago o el colon.

A este respecto, Dolz manifestó que a lo largo de este año se realizarán pruebas en el quirófano experimental con que cuenta Son Llàtzer para poder ampliar la experiencia a las cirugía transgástrica y transcolónica, que "ofreceremos a los pacientes cuando pensemos que son seguras", lo que podría suceder a lo largo de este mismo año, según admitió.