Calvià tendrá todos los núcleos costeros conectados a finales de agosto, mientras Alcúdia y Son Servera comienzan a desplegar redes inalámbricas

PALMA DE MALLORCA, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

El municipio mallorquín de Calvià ofrecerá conexión Wi-Fi gratuita a los turistas en todas sus playas principales entre finales de este mismo mes de agosto y principios de septiembre, ya que en los últimos días se intensifican las negociaciones con los propietarios de edificios del núcleo de Palmanova-Magaluf para instalar las antenas necesarias.

Según expusieron a Europa Press fuentes municipales, esta misma semana entra en funcionamiento la red inalámbrica en la playa de Es Carregador --cerca de Palmanova-- y, a lo largo de la segunda quincena, lo harán las tres playas de Magaluf, a las que, más adelante, se unirán las tres del núcleo de Peguera --La Romana, Torà y Palmira--, así como Illetes y Portals Nous.

Todas ellas, unidas a las que ya cuentan con esta tecnología desde abril de 2007, Santa Ponça, Palmanova y Son Maties --entre Palmanova y Magaluf--, supondrán la totalidad de las playas que reciben visitas masivas de turistas nacionales e internacionales durante el verano, quedando sólo fuera de la red playas minoritarias, como El Mago, y pequeñas calas.

Por su parte, otros municipios de la isla, como Alcúdia y Son Servera, ya han empezado a desplegar sus propias conexiones a internet del tipo Wi-Fi en las playas y, en el caso del primero, hace un mes que entró en funcionamiento la primera, impulsada por la asociación hotelera local, mientras se evalúa la posibilidad de ampliar la iniciativa a otros puntos.

En el caso de Son Servera, hace sólo unos días, el ayuntamiento dotó de Wi-Fi del tipo 'hotspot' a la playa de Cala Millor, así como al paseo marítimo que la rodea, que permite a los usuarios movilidad total y conectividad permanente, informaron fuentes municipales, que consideran que la iniciativa es pionera por lo que respecta a esta calidad de conexión.

Concretamente, esta instalación ofrece una conexión de 34 megabytes por segundo (Mb/s) durante las 24 horas del día y a lo largo de todo el año, y puede soportar a 500 usuarios simultáneamente, que pueden emplearla --como las del resto de municipios-- a través de computadoras portátiles, dispositivos PDA, smartphones, videoconsolas y telefónos móviles de última generación.

OCIO Y ENTRETENIMIENTO

Entre los servicios cuyo acceso facilita esta conexión, en condiciones de seguridad, figuran los clásicos que presta internet, como navegación web, gestión de correo electrónico, mensajería instantánea, videoconferencia, 'streaming' de video-audio, televisión y MSN, entre otros contenidos de ocio y entretenimiento avanzados que también se podrán disfrutar desde ahora en la playa.

Cabe señalar que la instalación de estas redes sólo es posible en aquellos lugares que previamente cuentan con acceso a banda ancha de internet, una infraestructura que está creando el Govern balear en todas las islas, y con la que ya cuenta la mayor parte del archipiélago, aunque todavía se realizan labores de penetración en zonas poco habitadas de la comunidad.

A este respecto, el Ejecutivo autonómico valora positivamente que se emplee el Wi-Fi como reclamo en zonas turísticas, porque "es un buen atractivo como producto", ya que "cada vez será más habitual que los jóvenes utilicen internet", según expuso, en declaraciones realizadas a Europa Press, el director general de Tecnología y Comunicaciones de la conselleria de Economía, Hacienda e Innovación, Antonio Manchado.

FACILIDADES DEL GOVERN

Según precisó el alto cargo autonómico, el papel del Govern en este caso se limita a "animar" a todos los ayuntamientos de las islas que lo deseen a poner en marcha este tipo de conexiones inalámbricas y a "poner las menos trabas posibles" para que lo hagan, porque "ellos saben cuáles son las necesidades reales que hay sobre el terreno", dijo el director general.

El Wi-Fi gratuito en este tipo de zonas públicas ya cuenta con otros referentes en el Estado español, al haber sido implantado en las playas de la Malva-rosa y El Cabanyal, en Valencia; así como en otras de Galicia. Lo que sitúa a Baleares como una de las primeras comunidades en adaptarse a esta red telemática sin hilos y ofrecérsela a los visitantes.