El 20% de la población padece 'síndrome postvacacional' en Baleares y la crisis tenderá a aumentar el porcentaje

Actualizado: domingo, 31 agosto 2008 12:31

Determinadas profesiones del sector servicios tienen un elemento de riesgo más elevado, alertan desde UGT

PALMA DE MALLORCA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) - -

El sindicato UGT señaló hoy que los profesionales del ámbito judicial, los sanitarios, los periodistas, los trabajadores sociales, gente joven y personas que en su puesto de trabajo sufren 'mobbing' o 'burnout' ('profesional quemado') son las más propensas a padecer durante estos meses el 'síndrome postvacacional', trastorno que afecta alrededor de un 20 por ciento de la población en Baleares.

En declaraciones a Europa Press, el responsable de Acción Sindical, Manuel Pelarda, explicó que en Baleares, los trabajadores que se dedican a la hostelería y a determinadas profesiones del sector servicios pueden tener un elemento de riesgo "más elevado", ya que algunas de sus actividades son "estresantes" por estar muchas horas en tensión, ya que "ofrecen un servicio de cara al público".

Asimismo, Pelarda destacó que este síndrome no es "ninguna enfermedad y que es leve, reversible y transitorio". "En este sociedad moderna hay unos malestares normales que se medicalizan o que son tratados por psicólogos, entre los que incluiríamos el 'mobbing' o el 'síndrome postvacacional', y que son peligrosos, ya que no están catalogados como enfermedades", comentó.

Según el líder sindical, los factores de riesgo para padecer este síndrome son el 'mobbing' y el 'burnout' en profesiones en las que se tiene un desgaste por el tipo de trabajo que se realiza (sanitarios, profesores, periodistas, trabajadores sociales) y también achaca especialmente a las personas que padecen estrés, ya que el 'síndrome postvacacional' consiste en la incapacidad de adaptación al trabajo tras finalizar las vacaciones.

En este sentido, el sindical indicó que el problema existe cuando el trabajador previamente antes de irse de vacaciones tenía problemas en su puesto de trabajo de carácter psicosocial, como mala relación con el jefe y compañeros, incremento de trabajo y situaciones de estrés. "Cuando este tipo de empleados se va de vacaciones tiene una liberación y cuando quedan pocos días para la incorporación es cuando empiezan las situaciones de insomnio", aseguró.

Este síndrome se manifiesta en personas que sufren insomnio, apatía, ansiedad, tristeza, dolores musculares, pensamientos negativos por la vuelta al trabajo y alguna alteración digestiva. La situación se alarga de siete a 14 días y afecta sobre todo a personas 'obsesivas', en las que el trabajo llena un gran espacio de vida.

Los casos más graves pueden provocar la aparición de un cambio de carácter, tendente a cierta agresividad. Ademas, se puede producir un descenso en la cantidad y calidad de las tareas realizadas, con lo que el trabajo puede acumularse con nuevas tareas, por lo que la situación provoca nuevas tensiones y angustias.

"Si no se resuelven estas situaciones, a través de evaluaciones de riesgos, se transformarán en procesos de incapacidad transitoria o en enfermedades psicosociales con difícil solución, por lo que cuando un trabajador tenga estos síntomas tiene que pedir a su delegado de prevención una revisión de la evaluación de riesgos para corregir así las deficiencias", aseveró.

Para prevenir este estrés, Pelarda recomienda seguir unas "normas de sentido común", como regresar antes de las vacaciones para readaptar los horarios a los que se tenían antes, respetar las horas de sueño, respetar una siesta de 30 minutos, evitar tomar alcohol y café, --ya que son bebidas estimulantes-- y empezar a trabajar de forma gradual.

También destacó el hecho de tener en cuenta el fin de semana ya que podemos realizar actividades que se llevaban a cabo durante las vacaciones.

Por otro lado, Pelarda apuntó que hay trabajadores que cuando vuelven al trabajo, por motivos que no tienen nada que ver con su periodo vacacional, sufren estrés, pero éste viene motivado en muchas ocasiones a que no se encuentran a gusto. "La vuelta al trabajo nunca puede ser un suplicio para el trabajador", añadió.

Por el contrario, Pelarda aseguró que el trabajador que en su puesto de trabajo tiene un "buen ambiente", cuando se va de vacaciones y se incorpora a su puesto laboral "no tiene un estrés postvacacional, pero sí sufre un añoranza a las vacaciones", apostilló.