La ministra afirmó que la desaparición de la Sobrassada de Mallorca podría ser una de las consecuencias
PALMA DE MALLORCA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, advirtió hoy en Palma del riesgo que, en su opinión, corre el sector agrario balear si el PP liderado por Jaume Matas resultara reelegido tras los comicios autonómicos del 27 de mayo, señalando como ejemplo la posible desaparición de la Sobrassada de Mallorca o de los olivares existentes en la isla.
Espinosa lanzó esta advertencia en la rueda de prensa previa a la reunión que mantuvo esta tarde con representantes de la Mesa Agraria de Baleares. Según dijo, la política desarrollada por el PP en las islas prima un urbanismo "salvaje e insostenible" que resulta "incompatible" con la buena salud del mundo rural y agrícola.
En este sentido, apuntó que, en caso de que Baleares no sea capaz de cambiar el rumbo que lleva, la Denominación de Origen Geográfico de Sobrassada de Mallorca podría desaparecer, al resultar desprotegida la industria ganadera mallorquina. "¿Qué pensarían los turistas si vinieran a Mallorca y no pudieran llevarse la sobrasada tradicional, y, en su lugar, tuvieran que comprar sobrasada hecha en Cataluña?", se planteó.
En la misma línea, mencionó los 22 millones de euros que la Comunidad Autónoma ha "desperdiciado", al solicitar únicamente siete de los 18 millones a los que tenía derecho en función del programa de ayudas agrícolas 2000-2006 de la Unión Europea --11 millones no empleados--, renunciando así a la aportación del 50 por ciento que el Ministerio realiza en estos casos.
"Si las cosas siguieran así, las consecuencias las palparían las generaciones futuras, cuando llegáramos a unos niveles de desertización y de ladrillo al cien por cien que ya no tendrían vuelta atrás. La ciudadanía del archipiélago ha de hacer esa reflexión y tenerlo en cuenta", dijo.
Según anunció, el MAPA ha elaborado el programa de Fondos Estructurales para el periodo 2007-2013 y en él se contempla una dotación para Baleares de 39,1 millones de euros, lo que supone un incremento de 39 por ciento con respecto a los 28 millones destinados en el anterior plan. "Mientras el Gobierno aumenta sus esfuerzos y su firme apuesta por Baleares, el Govern ha reducido su aportación de 51 a 42,2 millones, un 16 por ciento menos", añadió.
EN 'STAND-BY' POR UN CAMPO DE GOLF
Espinosa se refirió también a uno de los proyectos de infraestructura hidráulica que el MAPA tiene previstos en Baleares, dentro del Plan de Choque 2006-2008 de reducción de consumo de agua por parte del sector agrícola, la inversión de 6,5 millones de euros para la Comunidad de Regantes de Santa Ponsa.
Esta iniciativa, explicó, se encuentra actualmente en "stand-by" por el "problema" detectado acerca de la posibilidad de que la calificación de los terrenos en cuestión sea modificada por las Administraciones locales para permitir la construcción de campos de golf, una decisión en la que, afirmó, no se ha contado con el Ministerio.
"No estamos dispuestos a que el dinero de todos los españoles sirva para pagar el riego de un campo de golf. Si se proyectan varios de estos negocios en ese suelo, puede que el agua no llegue, así que mantendremos la inversión a la espera de ver que pasa a partir del 28 de mayo", agregó.
La iniciativa prevista en Santa Ponsa es una de las 12 a realizar en Baleares incluidas en el citado Plan de Choque del MAPA, que dispone un presupuesto de 53,4 millones de euros para este conjunto de actuaciones. La ministra recordó que Baleares y Canarias son, por su condición de islas, las únicas Comunidades en las que el Ministerio financia el cien por cien del coste de las obras hidráulicas.
