PALMA DE MALLORCA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 382 de los 488 trabajadores de Spanair en Palma de Mallorca tienen un plazo de un mes, a partir de hoy, para decidir si desean trasladarse a Barcelona, tal como les plantea la aerolínea, o rescindir de "manera voluntaria" su contrato cobrando una indemnización de 20 días por año trabajado con un límite de 12 mensualidades, en el marco del "plan estratégico de reestructuración" de esta aerolínea y que, a juicio de los trabajadores, supone un "ERE encubierto".
Así se lo propuso el martes el director de Recursos Humanos de Spanair, Héctor Sandoval, al comité de empresa en una reunión que finalizó sin acuerdo, tras el rechazo de los trabajadores a aceptar las condiciones de los traslados, ya que exigen una mejora de las condiciones económicas de los empleados, teniendo en cuenta que, según critican, los sueldos oscilan entre los 800 y los 1.100 euros.
Fuentes de la aerolínea informaron a Europa Press de que Sandoval recordó a los trabajadores que Spanair "está perdiendo dinero" y, por tanto, negó que se vayan a mejorar las condiciones económicas de los empleados que se trasladen a Barcelona.
No obstante, indicó que la aerolínea continúa ofreciendo a los 382 trabajadores una ayuda de 3.000 euros para que puedan realizar su traslado de Son Sant Joan a la T1 del aeropuerto de Barcelona-El Prat, tras la compra de la aerolínea por parte de varios inversores catalanes.
Así, Sandoval les ofreció a los empleados que se gestionen ellos mismos la mudanza, para lo cual cobrarán 3.000 euros, o bien, la propia compañía gestionará el traslado de manera gratuita.
Asimismo, la aerolínea se ha comprometido a retribuirles los dos días previos al traslado y los dos días después de haber realizado la mudanza, así como los billetes de avión de todos sus familiares directos para que puedan llevar a cabo esta gestión y una noche de hotel en Barcelona. Por otra parte, Spanair también contratará al Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API) para que los trabajadores puedan encontrar un piso de alquiler o de compra en la capital catalana, mientras que también les ayudará a buscar el colegio para sus hijos.
Las mismas fuentes detallaron que los únicos que no se verán afectados por los traslados a Barcelona serán 106 trabajadores de la capital balear (92 de Call Center y 14 mecánicos y agentes comerciales), teniendo en cuenta que el cambio de sede "no significa que se vaya a dejar de volar con origen o destino a Palma", por lo que continuará habiendo una oficina de Spanair en la capital balear.
Por otro lado, manifestaron que pese a la falta de acuerdo durante el último día en el que se agotó el plazo de la negociación de quince días respecto a las condiciones del traslado a Barcelona, la dirección de Spanair está dispuesta a mantener un nuevo encuentro con los trabajadores para "pulir" las ayudas económicas dirigidas exclusivamente a la mudanza de los empleados y "no a mejorar sus sueldos", precisaron.
Una vez finalice el plazo de un mes para que los trabajadores comuniquen a la compañía si deciden trasladarse a Barcelona o rescindir su contrato, Spanair se ha marcado tres fases en este proceso, de forma que un 30% de los 382 empleados de Palma que se trasladarán comenzará a trabajar en la T1 a partir del 15 de septiembre, mientras que otro 30% lo hará a partir del 1 de marzo de 2010.
Asimismo, otro 30% a mediados de 2010, si bien la fecha exacta de esta tercera fase se fijará en función de la disponibilidad del nuevo hangar de Spanair en el aeropuerto de Barcelona-El Prat. Respecto al 10% restante, "se irá trasladando en cada una de las fases en función de las necesidades y logística de la compañía".
