Actualizado: sábado, 4 diciembre 2010 4:30

Miles de pasajeros pasan la noche en los aeródromos de las islas a la espera de que se reabra el espacio aéreo

PALMA DE MALLORCA/MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los Aeropuertos de Baleares permanecerán inoperativos durante toda la noche, a pesar de que el coronel militar del Aire del archipiélago ha asumido ya temporalmente la dirección y supervisión del centro de control del aeródromo de Palma, hasta que "se normalice" la situación y pueda a volver a operar, después de que se hayan incorporado cuatro de los once controladores civiles y uno de los cinco controladores de la Torre de Control.

Así lo han confirmado fuentes de Aena, que han anunciado que hasta este sábado "a primera hora de la mañana" no habrá ninguna novedad, respecto a si los aeródromos de las islas recuperan su actividad, después de que fuese paralizada este viernes a partir de las 17.30 horas, como consecuencia de la ausencia de los controladores, que ha provocado la suspensión del tráfico aéreo en el archipiélago y en el resto del Estado.

Por su parte, fuentes del Ejército del Aire han explicado a Europa Press que han asumido la dirección de las dependencias de tráfico aéreo del Aeropuerto de Palma, al igual que ha sucedido en los aeródromos de Málaga, Alicante, Tenerife Sur, Santiago de Compostela, Valencia, Girona y Vitoria.

De este modo, el Ejército del Aire está trabajado "codo con codo" con la Dirección Regional de Navegación Aérea para supervisar que hay controladores en el centro de control de Son Sant Joan.

De este modo, han indicado que el Ejército se ha "hecho cargo" del control de la Dirección de la Dependencia del Tráfico Aéreo del Aeródromo de Palma a la espera de que los controladores civiles comiencen a realizar su trabajo para que Son Sant Joan vuelva a funcionar con normalidad. Así, han recordado que el Ejército no dispone de controladores aéreos militares en Baleares.

Desde la pasada noche, Son Sant Joan cuenta con cinco de los 16 controladores aéreos, de forma que se ha incorporado uno de los cinco trabajadores de la torre de control y cuatro de los once controladores en el Centro de Control, si bien han decidido no trabajar, por lo que todos los aeródromos del archipiélago continúan inoperativos.

En total, la ausencia de controladores ha provocado hasta las 00.00 horas la cancelación de un total de 137 vuelos en los distintos Aeropuertos de Baleares (95 en Son Sant Joan y 22 en el Aeropuerto de Ibiza y 20 en el de Menorca).

Concretamente, se han anulado 42 vuelos de llegada y 53 de salida en el Aeropuerto de Palma; 11 de llegada y 11 de salida en el aeródromo de Ibiza y 9 de llegada y 11 de salida en el de Menorca.

Aena ha recordado que en el conjunto de aeropuertos españoles, desde que ha comenzado el abandono de los controladores aéreos, se han visto afectados 250.000 pasajeros, de los cuales 8.600 correspondieron a Baleares (6.000 de 114 vuelos en Son Sant Joan; 2.200 de 25 conexiones en el Aeropuerto de Ibiza y 400 personas en 20 operaciones en Menorca).

AIR BERLIN REALOJA A 900 PASAJEROS

Una de las aerolíneas con mayor número de vuelos ha logrado realojar en hoteles a 900 de sus 2.400 pasajeros 'atrapados' en el Aeropuerto de Palma, tras el cierre del espacio aéreo, mientras que a los 1.500 restantes les ha ofrecido mantas y almohadas, así como un servicio de catering para que puedan pasar la noche de la forma más cómoda posible en el aeródromo.

Por su parte, los hoteles de Mallorca prevén perder 200.000 estancias durante este fin de semana, lo que supondría una reducción de las ocupaciones previstas de más de un 50 por ciento, como consecuencia del cierre del tráfico aéreo del Aeropuerto de Palma.

La decisión de los controladores ha provocado un fuerte malestar en el Govern, cuyo presidente, Francesc Antich, les ha exigido que tengan "sentido común y responsabilidad" y vuelvan de forma inmediata a sus puestos de trabajo en cumplimiento de la Ley, en lugar de continuar "tomando el pelo" a la ciudadanía, tras haber asegurado que la razón por la cual han dejado sus puestos ha sido un "atanque de ansiedad" masivo.

Precisamente, éste ha sido el argumento esgrimido por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que ha subrayado que todos los controladores de Baleares "han ido a trabajar", si bien ha señalado que han tenido que abandonar sus puestos tras un "ataque de ansiedad" masivo que les impedía continuar ejerciendo su labor, lo que ha provocado el cierre del espacio aéreo en los aeródromos de Palma, Menorca e Ibiza.

Así lo han asegurado a Europa Press fuentes de USCA Baleares, que han recalcado que el abandono de todos los controladores aéreos en los aeródromos de las islas y en el resto de España "no se trata de una huelga encubierta".

De momento, Antich ya ha anunciado que los servicios jurídicos del Ejecutivo estudiarán las posibles acciones legales que se puedan tomar contra la decisión "irresponsable" de los controladores de abandonar sus puestos de trabajo, por lo que podría sumarse así al Gobierno de Canarias, cuyo presidente, Paulino Rivero, ha adelantado que su Ejecutivo presentará este sábado, ante el Ministerio Fiscal, una denuncia por el cierre del espacio aéreo provocado por los controladores.

Mientras, el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, ha acordado abrir diligencias de investigación para esclarecer si la conducta desplegada por los controladores aéreos del aeropuerto de Barajas puede ser constitutiva de infracción penal, informaron a Europa Press fuentes judiciales.

CONSEJO DE MINISTROS EXTRAORDINARIO

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha convocado un Consejo de Ministros extraordinario para las 9.00 horas de este sábado para declarar el "estado de alarma" en caso de que la situación de los aeropuertos españoles "no se normalice completamente", según anunció el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Por su parte, el gabinete de crisis constituido por el Gobierno ante el cierre de los aeropuertos provocado por una baja masiva de controladores aéreos seguirá reunido durante toda la madrugada en el Ministerio de Fomento, al tiempo que los controladores reunidos en el Hotel Auditorium de Madrid (aproximadamente medio centenar) han comenzado a abandonar "por goteo" la sala en la que permanecían reunidos, donde algunos de ellos todavía siguen concentrados a la espera de la evolución de los acontecimientos.

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