AMPL.- 6-D.- Antich aboga por introducir "mejoras constitucionales" y reivindica una "buena" financiación autonómica

Actualizado: sábado, 6 diciembre 2008 16:30

Socías lamenta que 30 años después de aprobarse la Constitución, hay "mecanismos de control que nos fallan" para evitar la corrupción

PALMA DE MALLORCA, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Govern, Francesc Antich, abogó hoy por introducir "las mejoras constitucionales que los nuevos tiempos requieren", con el fin de reformar el texto constitucional "inspirándose en los mismos valores que lo consagran", 30 años después de su aprobación, como la "igualdad y el respeto a la diversidad".

Durante el acto de celebración del 30 aniversario de la Constitución Española, celebrado en el Palacio de la Almudaina, Antich reivindicó una "financiación suficiente" para que las autonomías puedan llevar a cabo su compromiso social, ya que, a su juicio, "ahora que hay dificultades y que el modelo económico está en crisis, es más necesario que nunca una buena financiación autonómica".

Así, recordó que la Constitución Española ha depositado en los Gobiernos autonómicos la responsabilidad de garantizar los derechos de las personas a una calidad de vida digna y, en este sentido, remarcó que las dificultades económicas "no pueden ser, en ningún caso, ni excusa ni obstáculo para que el Ejecutivo balear pueda hacer las políticas sociales que ahora son más necesarias que nunca".

Antich destacó que el Govern precisa tener "suficientes" recursos públicos para administrarlos con la participación activa y el compromiso de los agentes económicos y sociales, con el fin de conseguir una sociedad competitiva y cohesionada con unas clases medias "cada vez más amplias y estables" y en la que las diferencias entre los que tienen mucho y los que tienen poco "sean cada vez menores".

Asimismo, aprovechó su intervención para reclamar la "restitución de la honorabilidad de todas aquellas personas y sus familias que, por causa de la guerra y de la dictadura, tuvieron un final trágico por defender sus convicciones".

"Es necesario cerrar heridas con el bálsamo del reconocimiento y la conciliación, ya que los jóvenes exigen conocer la historia y los Gobiernos democráticos estamos comprometidos en esta tarea para cerrar un ciclo y abrir otro", sentenció el presidente del Ejecutivo autonómico.

"NOS FALLAN LOS MECANISMOS DE CONTROL"

Por su parte, el delegado del Gobierno, Ramón Socías, se refirió durante su discurso, a la corrupción y, en esta línea, lamentó que 30 años después de aprobarse la Constitución Española, "hay mecanismos de control que nos fallan".

En esta línea, reconoció que "no somos capaces de tener respuestas contundentes y claras contra la corrupción a todos los niveles" y, por tanto, dijo que se deben buscar soluciones "todos juntos" para "erradicar la impunidad en que quedan muchas actuaciones", ya que, a su juicio, la corrupción "no es un problema de partidos políticos, sino del sistema democrático que todos nos hemos dado".

Socías consideró que "lo más grave" de la corrupción "no es que unos cuantos se aprovechan de sus cargos para hacerse más o menos ricos", sino el "mal que hace a la credibilidad de los políticos y las instituciones, lo que contribuye a desacreditar a la democracia". "Es hora de que todos juntos pongamos medidas adecuadas para aquellos que quieran aprovecharse de la política, de forma que sean expulsados por haber sido indignos de la confianza de los ciudadanos", sentenció, al tiempo que consideró que "nadie debería ser político, sino estar en política un tiempo determinado".

El delegado del Gobierno también se refirió a la crisis económica, de modo que manifestó que las instituciones deben "poner medidas rápidas y coyunturales para reaccionar y mejorar nuestra situación estructural que nos permita estar mejor preparados para afrontar los ciclos descendentes".

No obstante, Socías dijo que hay que tener "confianza, porque tenemos motivos para afrontar el futuro con optimismo" y, en este sentido, apuntó que "hay que aprender de los errores, corregirlos y no volverlos a cometer". "Superaremos la crisis, porque lo hemos hecho otras veces y lo volveremos a hacer", concluyó.

LOS CUATRO PADRES BALEARES DE LA CONSTITUCIÓN

Durante el acto, Socías rindió homenaje a los cuatro diputados de Baleares durante la primera legislatura democrática, Raimundo Clar (UCD), Miquel Durán (UCD), Santiago Rodríguez (UCD) y Emilio Alonso (PSOE), a quienes entregó el Escudo de Oro de la Delegación del Gobierno en reconocimiento a su trabajo realizado para la "reconciliación y la concordia" en unos momentos "complicados".

Así, destacó que los cuatro diputados contribuyeron a la aprobación de la Constitución Española, que "nos dio un marco de valores y derechos y que tiene el gran mérito de que es un texto de todos sin exclusiones, salvo aquellos que se excluyen voluntariamente y que son los que han hecho de la violencia su expresión y que estos días han querido esta presentes con el asesinato del empresario Ignacio Uría.

Durante su intervención, el ex-diputado de UCD Raimundo Clar resaltó que la valoración del texto constitucional es "muy buena", a pesar de que, en su opinión, puede tener algunos elementos donde actualmente, sería "conveniente" su modificación no "excesivamente importante", siempre y cuando se logre el mismo consenso que en 1978.

En similares términos se expresó el también ex-diputado de UCE y ex-ministro de Trabajo y Seguridad Social en el Gobierno de Calvo Sotelo, Santiago Rodríguez, quien abogó por adaptar el texto constitucional a las "necesidades políticas" actuales, ya que cuando se aprobó, se hizo con la idea de que fuese un texto "vivo y apto para resolver los problemas de aquella época y del futuro".

"Los textos normativos nunca pueden ser procesos cerrados e inmutables, sino que tal como dijo el ex-presidente del Gobierno, Adolfo Suáerz, la Constitución es una casa viva donde sus habitantes mantienen el edificio, pero modifican su contenido porque la vida en una comunidad es algo más que una construcción rígida", sostuvo. Así, dijo que la Constitución es "como la libertad, que nunca puede verse cerrada en cuatro muros, sino que debe ser modificada armónicamente".

Por su parte, el ex-secretario de la Federación Socialista de Baleares y ex-diputado del PSOE Emilio Alonso recordó que a diferencia de las anteriores Constituciones, la aprobada en 1978 "no la hicieron los vencedoress contra los vencidos, sino que se elaboró un texto en el que cupiéramos todos para que tanto la derecha como la izquierda pudiera gobernar bien sin tocar la Constitución".

Para hacer posible esto, recordó que todos los partidos tuvieron que "ceder mucho", por lo que afirmó que los meses previos a la aprobación de la Carta Magna fueron "duros", sobre todo, en el seno del grupo socialista, donde se dieron momentos "tensos" en las reuniones en las que se acordó admitir que la Constitución estableciera la bandera bicolor de la Monarquía, así como el sistema monárquico constitucional y que la prohibición de la pena de muerte no afectaría a los militares en época de guerra.

"Los más intransigentes éramos los jóvenes, mientras que los que habían luchado en la guerra y habían estado en la República nos decían que había que pasar página y empezar a caminar para no mirar hacia atrás, sino al frente", resaltó, al tiempo que remarcó que los veteranos llegaron a llorar durante las votaciones de la bandera, la Monarquía o la pena de muerte.

Finalmente, el ex-diputado de UCD Miquel Durán destacó que de lo que más se alegra de la Constitución Española es de la existencia de los cuatro Consells Insulares y afirmó que durante la elaboración del texto, se interesó porque éste "garantizase la libertad, la igualdad, el pluralismo político, el derecho de la autonomía y la oficialidad de las lenguas en las respectivas Comunidades autónomas".