La Audiencia juzga mañana a dos policías por detener de forma ilegal a un joven en S'Arenal, robarle y agredirle

Actualizado: lunes, 28 junio 2010 12:55

PALMA DE MALLORCA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

Dos agentes de la Policía Local se sentarán mañana, martes, en el banquillo de los acusados para ser juzgados, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma, por detener de forma presuntamente ilegal a un joven en diciembre de 2005 en S'Arenal, agredirle y robarle, hechos por los que la Fiscalía solicita un total de 11 de prisión para cada uno de los inculpados.

En concreto, el Ministerio Público les atribuye un delito de detención ilegal (por el que solicita seis años de cárcel), otro de robo con violencia (cinco años) y una falta de lesiones (dos meses de multa a diez euros diarios), con la agravante de prevalimiento del carácter público. Asimismo, pide que indemnicen al afectado con 200 euros por las lesiones, 120 por el dinero que le sustrajeron en metálico y que no recuperó y otra cantidad en la que sean valorados el resto de objetos robados.

Los hechos, según relata la acusación en su escrito de calificación provisional, ocurrieron cuando ambos agentes, José Luis P.B. y José Luis D.A. patrullaban la zona de S'Arenal sobre las 23.30 horas del 5 de diciembre. En ese momento, bajaron de su furgón para acercarse a Djily T., que se encontraba sentado en la terraza de un bar, y decirle que no querían volver a verle allí. Cuando éste contestó que tenía derecho a estar en el lugar, le advirtieron de forma imperativa, mientras abrían la puerta trasera, de que le iban a llevar a la cárcel.

Fuertemente atemorizado, señala la Fiscalía, Djily T. se introdujo en el vehículo y posteriormente, para no tener testigos, los agentes lo trasladaron hasta un descampado en el Camino de la Porciúncula, donde con intención de causarle daño físico, José Luis P.B. le dio un puñetazo en el pecho y le sujetó fuertemente por los brazos, mientras su compañero agarraba al joven por las piernas, sacándole así del vehículo para tirarle al suelo.

En ese instante, uno de los agentes le propinó una patada en el pecho, le arrancó el cinturón con el móvil y, cogiéndole por los hombros y la espalda, le dio la vuelta para, de esta forma, quitarle el reloj de la muñeca, sacarle la cartera del bolsillo y coger de su interior 120 euros y el permiso de residencia. Con intención de beneficiarse económicamente, ambos acusados se apoderaron de estas pertenencias y tras ello se fueron en el furgón dejando a Djily en el suelo.

Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió varias contusiones, precisó una primera asistencia médica e invirtió en curar siete días sin estar impedido y sin secuelas.