La Audiencia retoma el juicio al 'clan de los Orta' por presunto narcotráfico

Juicio al 'clan de los Orta', en febrero, en la vista en la que se acordó su suspensión hasta octubre.
Juicio al 'clan de los Orta', en febrero, en la vista en la que se acordó su suspensión hasta octubre. - EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: martes, 13 octubre 2020 13:29

La Guardia Civil asegura que las conversaciones intervenidas a los acusados no dejan lugar a dudas sobre sus actividades de narcotráfico

PALMA DE MALLORCA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Baleares ha retomado este martes el juicio al conocido como 'clan de los Orta', en los que 16 acusados afrontan penas que suman más de 100 años de cárcel y multas por valor de 601.500 euros.

El juicio celebró dos sesiones a principios de mes. Continuará hasta el día 26 y también se reservó una jornada para el 29.

Las sesiones se han retomado con la declaración de un acusado al que se le han reproducido las grabaciones de llamadas telefónicas intervenidas por la Guardia Civil. En estas conversaciones, el hombre hablaba con otras personas sobre el negocio de la droga, según la Fiscalía.

Posteriormente ha comparecido un oficial de la Guardia Civil que participó en la investigación. Ha detallado cómo se iniciaron las pesquisas a raíz de otra operación, en la que se detectó un envío de droga hacia Mallorca que estaría esperando una persona sin identificar.

Se intervino el teléfono de la persona afincada en Mallorca, sin conocer su identidad. Resultó ser el hijo del patriarca del 'clan de los Orta', y a partir de estas actuaciones se fueron constatando otras conexiones, en algunos casos con personas con antecedentes por narcotráfico.

Así, la Guardia Civil descubrió un presunto grupo que se dedicaría al 'menudeo' en zonas de Manacor, Felanitx, Porto Colom, Porto Cristo, Sant Lloren y Son Carrió. El agente también ha explicado que se detectó un grupo con actividad en Palma que utilizaría un bar de la zona de San Fernando para realizar transacciones, reuniones y hacer llegar la droga que vendían directamente a los consumidores.

Por otra parte, el agente ha explicado cómo interpretar el lenguaje que utilizan los presuntos narcotraficantes para eludir referirse expresamente al negocio de la droga en las conversaciones telefónicas intervenidas. Al parecer, los acusados utilizaban expresiones como "tirar la ropa" o "traer galletas", que según la Guardia Civil significarían "tirar la mercancía" o "traer mercancía".

Sin embargo, en algunas ocasiones los investigados no fueron tan cuidadosos y según el agente dejaron entrever de forma mucho más explícita su actividad. "Las conversaciones no dejan ningún género de dudas acerca de a lo que se están dedicando", ha aseverado, recordando que los interlocutores de esas conversaciones tampoco tenían actividad laboral conocida.

EL PATRIARCA DEL 'CLAN' NEGÓ HABER TRAFICADO CON DROGAS

El juicio fue suspendido en febrero y se señaló para octubre. En las sesiones de principios de mes los principales acusados negaron haber traficado con drogas. El patriarca del 'clan' aseguró que sus ingresos provienen de la venta de coches usados.

El fiscal describe en su escrito la supuesta estructura criminal y el reparto de funciones entre sus miembros. Presuntamente, la banda se dedicaba al tráfico de droga en Mallorca, principalmente cocaína, MDMA, ketamina, cannabis y hachís. Posteriormente la droga se distribuía generalmente a traficantes a menor escala.

La droga se obtenía de cultivos propios o se introducía desde Barcelona. La Fiscalía sitúa a R.O.G. al frente de la organización, que incluía a su núcleo familiar y otras personas relacionadas con él, entre ellos, un supuesto lugarteniente en Cataluña que les abastecía.

El fiscal también señala que otros miembros de la banda se encargaban de cobrar a los narcotraficantes que realizaban el 'menudeo' y que para ello utilizaban una pistola, que se desconoce si era real o simulada.

La acusación detalla que el grupo disponía de medidas de seguridad para evitar la vigilancia policial. Por ejemplo, la droga se transportaba en 'coches lanzadera', de manera que uno de los miembros del grupo precedía con otro vehículo al coche en el que se ocultaba la sustancia para avisar por teléfono si encontraba presencia policial o cualquier otro inconveniente.

Otra medida de seguridad era el cambio constante entre numerosos terminales telefónicos o el uso de locutorios para realizar llamadas. En sus comunicaciones, según la Fiscalía, utilizaban un lenguaje codificado para no mencionar expresamente el negocio de la droga por si eran escuchados.

Por otro lado, la Fiscalía imputa a uno de los acusados un delito de receptación por la compraventa de varios objetos robados en distintas localidades de Mallorca.

El fiscal también pide sustituir la pena de cárcel de uno de ellos, marroquí en situación irregular en España, por la expulsión del territorio nacional por diez años.