El Ayuntamiento de Palma comienza las demoliciones consensuadas en Son Banya, donde una familia ya ha sido realojada

Actualizado: jueves, 30 julio 2009 13:46

La barraca que ocupaba a la entrada del poblado está siendo derribada desde ayer

PALMA DE MALLORCA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Palma comenzó ayer a aplicar su programa de demoliciones consensuadas para erradicar el asentamiento de Son Banya, una de cuyas familias residentes fue realojada en otra ubicación en las últimas horas, mientras que la barraca donde se hospedaba comenzó a ser derribada, labor que concluirá a lo largo del día de hoy.

Así lo anunció el teniente de alcaldesa de Bienestar Social, Participación y Cultura, Eberhard Grosske, en un encuentro mantenido con los medios de comunicación, en el que precisó que, si no se informó ayer del inicio de la operación fue para preservar la intimidad de la familia afectada, que ahora ocupa una de las viviendas de las que dispone el Patronato de Reinserción y Realojo.

Concretamente, se trata de una unidad familiar formada por un matrimonio, su hijo, y la compañera de éste, todos ellos nacidos en Son Banya y residentes de ese enclave a lo largo de toda su vida, con lo cual, el edil destacó la dificultad que para esas personas supone abandonar su entorno habitual, un gueto en el que imperan unas normas "distintas" al resto de la sociedad.

En ese sentido, Grosske felicitó a la Delegación del Gobierno en Baleares la labor de persecución al narcotráfico realizada --a través de los cuerpos policiales-- en las últimas semanas, porque considera que es la "clave" para el desmantelamiento de Son Banya, ya que los clanes que se dedican a esa actividad ilegal prefieren que se mantenga el 'status quo' sin cambios.

A este respecto, el edil de Bienestar Social, Participación y Cultura manifestó que, al contrario de lo que el público supone, la cantidad de residentes del citado poblado de las afueras de Palma no se dedica a comerciar con estupefacientes, sino que se trata de una "minoría" que, en cambio, consigue imponerse en muchos aspectos.

Por lo que se refiere a la vivienda destruida, ésta se encontraba ubicada a la entrada de Son Banya, en la primera línea de casas situadas a la parte izquierda y constituye la primera de una serie de demoliciones, mediante acuerdo con los moradores, de las que este año existe presupuesto para un total de tres actuaciones.

HECHO IRREVERSIBLE

Sin embargo, Eberhard Grosske precisó que la desaparición del asentamiento es un "hecho irreversible", así como que la "permisividad y la alegalidad han tocado fondo" en ese lugar, por lo que resaltó que se realizarán "todos los realojamientos que se tengan que realizar", para los que el Ayuntamiento estima que necesitará alrededor de 70 viviendas.

Para llegar a esa cifra, el teniente de alcaldesa se basa en un censo realizado el año pasado que cifra en unas 500 personas los residentes en Son Banya, de los que se verán beneficiados con alquileres subvencionados, en alguna de las más de 400 viviendas de que dispone el Patronato, todos aquellos que no se dediquen al narcotráfico.

De hecho, el Consistorio palmesano apuesta por las familias que, al margen de su situación económica, estén empleados o dispuestos a estarlo, y dispuestos a sostenerse por si mismas en un plazo medio, como es el caso de los recién realojados, a quienes realizará un seguimiento para comprobar que su inserción en el nuevo barrio es satisfactoria.