PALMA DE MALLORCA, 9 May. (EUROPA PRESS)-
Los baleares gastaron una media de 19.280 euros en la compra de su vehículo durante el pasado mes de abril, lo que supone una caída del 10,6 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) facilitados a Faconauto, la federación que agrupa a los 3.000 concesionarios oficiales presentes en España.
Los españoles desembolsaron asimismo un promedio de 21.666 euros en la adquisición de su nuevo automóvil el pasado mes, un 0,6 por ciento menos.
Esta caída del precio medio responde, en gran medida, a la compra de modelos de mayor tamaño, con una dimensión un 0,5 por ciento mayor. Este comportamiento contrasta con la tendencia que venían protagonizando los españoles hacia la compra de vehículos de menor tamaño, animados por la exención fiscal que plantea el nuevo Impuesto de Matriculación.
Según la patronal "la coyuntura económica no arroja un panorama alentador a corto plazo para el sector del automóvil. El precio real del dinero vuelve a remontar, la tasa de paro crece vertiginosamente y todos los indicadores disponibles diagnostican que la economía española se está pasando de frenada".
PERDIDA DE CONFIANZA DEL CONSUMIDOR
Faconauto estima que la pérdida de confianza del consumidor, la escalada de la inflación y el endurecimiento de las condiciones crediticias unido a la cotización desorbitada del petróleo, que podría superar los 150 dólares el barril, están jugando en contra del sector del automóvil ya de por sí debilitado por la nueva fiscalidad y la supresión del Plan Prever que podría "recuperarse bajo otro envoltorio" en los próximos meses.
LA SUBIDA DE CARBURANTES COMIENZA A INHIBIR LA DEMANDA
Faconauto explica que la escalada del precio del petróleo ha encarecido los carburantes en abril en un 19,4 por ciento, con un precio medio de 0,071 euros por kilómetro recorrido y 1,224 euros por litro, un 21,5 por ciento más. Estos niveles de precios empiezan a actuar como inhibidores de la demanda teniendo en cuenta que el comprador de coche sigue apostando por una mayor potencia, compatible o no con las menores emisiones publicitadas.
