Enmarca la petición de la CEOE a las empresas para que no negocien un incremento salarial superior al 1% en una "ofensiva de la derecha económica"
PALMA DE MALLORCA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CCOO en Baleares, José Benedicto, subrayó hoy que el hecho de que Daniel Cámara y Katiana Vicens pugnen por la Secretaría General delata que este sindicato tiene "mucho banquillo y gente predispuesta" para sustituirle, después de ostentar este cargo durante los últimos 12 años.
Durante un receso en el Noveno Congreso de CCOO Baleares, Benedicto dijo que sólo tiene "palabras positivas" para los dos candidatos y consideró que "no pasará nada" si finalmente, no surge una candidatura "única y conjunta" antes de la elección del nuevo secretario general, que se celebrará mañana.
Por otro lado, recordó que el nuevo secretario general de este sindicato afrontará una situación "complicada" con más de 74.000 parados en Baleares y con una expectativa "incierta de finalización de este ciclo de crisis".
Así, advirtió de que la negociación colectiva está marcada por este contexto, lo que, a su juicio, "va a dificultar enormemente el entendimiento con las patronales", aunque, por otra parte, recordó que en los años 80 y 90 se han atravesado otras situaciones de crisis y "hemos salido fortalecidos".
"OFENSIVA PATRONAL"
Preguntado por la propuesta remitida por la CEOE a las empresas invitándoles a negociar subidas salariales como máximo del 1 por ciento, Benedicto la enmarcó en la "ofensiva patronal y de la derecha económica" ante la actual situación de crisis que, a su juicio, también se refleja en otros planteamientos de los empresarios, como "el abaratamiento del despido y la flexibilización de la entrada y la salida al mercado laboral".
"Ya hemos contestado que no es posible un plantamiento de esta naturaleza en una etapa en la que los despidos se acumulan en términos de miles, ya que no lo entiende nadie ni incluso los más conservadores avalan estas tesis", resaltó, al tiempo que recordó que la actual situación de crisis "no debe ser la excusa para estrangular un poco más a los trabajadores", ya que "no todas las empresas pierden dinero, sino que incluso algunas están repartiendo dividendos".
