Aurelio Vázquez recomienda flexibilizar los planes urbanísticos para que permitan abordar unas reformas profundas que reactivarían el sector de la construcción
PALMA DE MALLORCA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Agrupación de Cadenas Hoteleras (ACH) quiere que la Administración autonómica vaya "más allá" del Decreto Nadal, que permite algunas reformas y fue aprobado a principios de año, y que autorice algo que hasta ahora ha sido impensable, el derribo de establecimientos obsoletos, con más de 30 años de antigüedad, para volverlos a construir más modernos en el mismo solar.
Para volver a la competitividad turística, los políticos "van a tener que permitir que el empresario pueda tirar abajo el hotel y construirlo de nuevo, pero con la misma superficie que tenía, la misma cantidad de camas y la categoría", lo cual, daría trabajo al sector de la construcción y a todas sus industrias auxiliares, explicó a Europa Press el presidente de esta patronal, Aurelio Vázquez.
Según manifestó, "hay empresarios dispuestos a hacerlo y capacidad para emprenderlo", porque un "porcentaje elevado" de la planta hotelera es "susceptible de actualizar", ya que "algunos patrones que se aplicaban en los años 70 ya no son válidos y, o se modifican, o estamos quedándonos fuera" del mercado, ante el empuje de destinos emergentes en el Mediterráneo, con oferta más moderna, precios más económicos y menos gastos.
Vázquez matizó que no será necesaria en todos los casos la demolición completa del edificio, ya que, "en muchos establecimientos bastará con una remodelación a partir del esqueleto" --estructura--. Lo que sí es importante, a su juicio, es "dejar absoluta libertad para rehacer y reordenar la propuesta de valor del producto", un aspecto que impiden los planes urbanísticos, que cabría flexibilizar.
Normativas que aparecieron para enmendar crecimientos turísticos desproporcionados y, en muchas ocasiones salvaje, y ante las que afirmó que "lo que es un error no es lo que se construyó hace 40 años, porque se hizo con los conocimientos y criterios que se tenía entonces; lo que es un error, y grave, es que 40 años después sigamos perpetrando o manteniendo ese modelo. Porque ahora sí que se conocen otras tendencias en el mercado", sentenció.
Por lo tanto, para el portavoz de las cadenas, la situación actual es que si una compañía hotelera quiere acometer una gran inversión "no le dejan, porque la normativa restringe esa posibilidad". Y, aunque admitió que el Decreto Nadal "va en esa dirección", lo consideró un "paso corto y tímido", y, de hecho, "hay que ir muchísimo más allá, porque es insuficiente", remarcó.
CAMBIO DE USO Y CONDOMINIO
Precisamente, las limitaciones contrastan con el hecho de que "se están buscando soluciones en el turismo a nuestro futuro económico --el de Baleares-- y, en cambio, no se arbitran las medidas políticas para facilitar la llegada de ese futuro". Por lo que se preguntó "¿dónde está la coherencia?", así como si Baleares podrá seguir compitiendo en turismo, "en las condiciones actuales", durante otra década.
En cualquier caso, Vázquez consideró que la regeneración total de hoteles es "uno de los dos temas que hay que abordar a medio plazo", junto con la regulación de los cambios de uso hotelero, que "se ha estado evitando por las presiones sindicales", y que "en algunos casos es absolutamente imprescindible e ineludible", aseguró.
Además, entre las opciones existentes para salvar la hotelería en un momento en que su rentabilidad está amenazada, también existe el condominio, una fórmula financiera, que permite "dulcificar" la inversión, especialmente, en operaciones tan grandes como la reconversión de establecimientos, que "precisan de una enorme aportación de fondos", y que Aurelio Vázquez lamenta que "no esté ya activa", por las mismas incoherencias políticas.
