Capitán de Proactiva Open Arms, sobre su labor con refugiados: "Enseñamos realidades que difícilmente se saben"

Ricardo Gatti, capitán Proactiva Open Arms
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 3 marzo 2018 11:34

El 'Astral' recala en el Puerto de Palma en una nueva misión de sensibilización

"Hay miedo a que los refugiados se ahoguen, pero no sentimos miedo por nuestras vidas", asegura uno de los voluntarios de la ONG

PALMA DE MALLORCA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El velero 'Astral' de la ONG catalana Proactiva Open Arms ha recalado esta semana en el puerto de Palma para llevar a cabo en Baleares unas "jornadas de sensibilización" en las que la ciudadanía puede visitar esta embarcación, "que es dónde terminan las donaciones que recibimos y dónde empieza nuestra labor", según ha explicado el capitán y jefe de misión, Riccardo Gatti, quien ha destacado que durante estos días llevan adelante su "deber de explicar y enseñar lo que nosotros vivimos y aprendemos, realidades y verdades que difícilmente se saben".

En una entrevista concedida a Europa Press, Gatti ha afirmado que "la vida a bordo es psicológica y físicamente muy dura", ya que se trata de "equipos de rescate en situaciones de emergencia" que actúan en el Mediterráneo Central y en el Mar Egeo (Lesbos) salvando a los refugiados que intentan llegar a tierras europeas.

"Cuando les veo, pienso que los están matando. No es gente que haya muerto por un terremoto, esto son crímenes contra la humanidad cometidos por Europa y es, básicamente, lo que nosotros vivimos", ha denunciado el capitán.

Actualmente, esta ONG cuenta con dos embarcaciones con las que se realizan las misiones de rescate: el velero 'Astral' -que fue cedido por el empresario italiano Livio Lo Monaco- y el 'Open Arms', "un viejo remolcador en el que hemos llegado a meter 600 refugiados", ha explicado Gatti, quien se embarcó con esta organización en septiembre de 2016.

Asimismo, más de 300 voluntarios han pasado por la ONG de Badalona que arrancó su labor en septiembre de 2015 en Lesbos de la mano de su fundador, Òscar Camps. Posteriormente, en julio de 2016, también amplió sus actuaciones en la zona del Mediterráneo Central.

En cuanto al 'modus operandi', Gatti ha explicado que trabajan en coordinación con los equipos de Salvamento Marítimo italianos, quienes informan de la posición de las "pateras de la muerte" y, "dependiendo de la distancia, se lanzan las dos lanchas rápidas con un equipo de seis personas (dos patrones y cuatro socorristas)". Una vez consiguen acercarse a la patera, proporcionan chalecos salvavidas a los inmigrantes y les llevan al barco. Durante este tiempo, "hay un elevado riesgo de pérdida de vida", por lo que "hasta que no les tenemos a bordo, estamos en una situación de emergencia", ha subrayado el jefe de misión.

Seguidamente, llega el turno del equipo médico de la ONG. "Ahora en invierno hay muchos casos de hipotermia y en verano sufren golpes de calor, pero una vez se les ha hecho un chequeo, les ofrecemos comida, mantas y curamos las posibles quemaduras químicas que se producen al mezclar gasolina con agua, por lo que también les cambiamos de ropa", ha señalado.

"Cuando está todo bajo control ya podemos relajarnos, aunque 18 tripulantes con 450 refugiados a bordo es un poco difícil", ha comentado Gatti. En esta línea, el rescate finaliza cuando la embarcación vuelve a "puerto seguro, que suele ser siempre en Italia".

Las misiones tienen una duración de 15 días, lo que permite que los voluntarios se vayan rotando tras recibir el impacto físico y emocional de la situación. Actualmente, el 'Open Arms' se encuentra en la misión número 42, esperando para salir de Malta, con un equipo humano que está compuesto por profesionales -capitán, equipo médico, cocinero- y voluntarios polivalentes.

EQUIPO PSICOLÓGICO

La ONG cuenta con un equipo de psicólogos en tierra especialistas en situaciones de crisis, emergencias y víctimas de terrorismo que apoyan a los socorristas en todas las fases de su labor, tratando situaciones de estrés postraumático o ayudando a volver a una estabilidad emocional para futuras intervenciones.

En más de una ocasión, Proactiva Open Arms ha sido atacada en alta mar por libios. Gatti ha narrado que cuando les disparan, se meten todos dentro del barco, cierran todas las puertas "y ya vemos qué es lo que quieren, actuando siempre según el código de emergencia".

En esta línea, el jefe de misión ha asegurado que no tienen "miedo a ver muertos, pero sí hay miedo a que se muera la gente que rescatamos. Es muy precario y sus condiciones son trágicas, nos encontramos de todo, hombres, mujeres y niños".

Por su parte, uno de los voluntarios de la ONG, que también participa en estas jornadas de sensibilización en Baleares, ha manifestado que "hay miedo a que los refugiados se ahoguen, pero no sentimos miedo por nuestras vidas", y ha añadido que "está claro que no vamos a cambiar el mundo, pero sí vamos a evitar que esta gente se muera".

Además, el jefe de misión ha recordado que la Unión Europea (UE) "no ha puesto en marcha ningún equipo de rescate" y que "muchas otras organizaciones han abandonado sus labores. De las 12 embarcaciones que había, ahora solo quedan tres", ha lamentado.

Por último, el capitán ha aconsejado que "si no eres un poco activista, no podrás participar en las misiones", ya que "por muy rescatador que seas, si no crees que lo que está establecido está mal, esto no lo aguantas", ha concluido.

LA ONG EN NÚMEROS

Desde septiembre de 2015 hasta enero de 2018, Proactiva Open Arms ha salvado un total de 58.621 vidas, de las cuales 32.573 han sido en las misiones realizadas en Lesbos y 26.048 en el Mediterráneo Central.

Según los datos presentados por la ONG, desde setiembre de 2015 hasta la firma del acuerdo entre la UE y Turquía -marzo 2016-, en un área de 17 kilómetros de la costa de Lesbos, han ayudado a un total de 143. 358 personas a llegar a la costa, realizando 10.273 rescates. Además, 475 refugiados fueron salvados de morir ahogados en el mar.

En las misiones del Mediterráneo central, más de 1,4 millones de personas llegaron a Europa por las vías marítimas de Italia y Grecia desde enero de 2015 hasta junio de 2017. Un total de 10.522 murieron ahogadas y una de cada seis de estas víctimas resultaron ser menores.

En cuanto a la financiación, el 96 por ciento de los ingresos que recibe la ONG pertenecen a donaciones de particulares y que el cuatro por ciento restante proviene de organismos oficiales o de administraciones locales.

Según el último informe, durante el 2016 hasta el 30 de septiembre de 2017 las aportaciones ascendieron a 3,6 millones de euros, una cantidad que igualó al valor de los gastos. Así, el 94 por ciento se destinó a la acción directa para poder realizar los rescates y la intervención en el mar, y el seis por ciento a la estructura de la ONG y a las campañas de comunicación.