Casi la mitad de los baleares piensan que los casos de corrupción destapados se traducirán en abstención electoral

Actualizado: sábado, 28 noviembre 2009 12:40

Sólo un 2,21% de quienes respondieron a una encuesta de Gadeso consideran que el PP perderá votos y un 9,85% al partido que gobierne

PALMA DE MALLORCA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un 48,8 por ciento de los residentes de baleares piensan que los casos de corrupción destapados en los últimos años se traducirán en una mayor abstención electoral en los comicios autonómicos, locales y a los consells de 2011, mientras que un 39,9% considera que apenas repercutirán y, aunque esa delincuencia afecta a distintos partidos, sólo un 2,21% entiende que el PP perderá votos.

Estos son, al menos, los resultados parciales de una encuesta en curso que realiza la Fundación Gadeso, que la dará a conocer en toda su extensión en el mes de febrero, y que encierran aún otra clave: el 9,85% de las personas consultadas creen que quien verá disminuidos sus resultados electorales será el partido que se encuentre al frente del Govern en ese momento.

La consulta realizada por la entidad que lidera el sociólogo Antonio Tarabini llega poco después de que la organización Transparency International diera a conocer el 'Índice de Percepción de la Corrupción 2009', que sitúa a España en el puesto 32, entre Israel y Dominica, lo que supone una caída de cuatro puntos respecto al año pasado y un nuevo descalabro en la tendencia iniciada en 2004.

A este respecto, en declaraciones realizadas a Europa Press, el propio Tarabini expuso que los resultados de la encuesta "no implican" necesariamente que se produzcan consecuencias electorales en 2011, porque "en nuestra cultura, la corrupción se acepta y hay una percepción de que es endémica, porque el ciudadano piensa que es inevitable. Y eso es muy peligroso para la vida democrática", subrayó.

Precisamente, la cuestión de fondo que aborda Gadeso en esta ocasión es cómo valoran los ciudadanos el sistema sociopolítico en que viven. Y, en el caso de las islas, "la percepción ciudadana del déficit democrático es realmente importante", a pesar de que tiene poco en cuenta que "la democracia no consiste sólo en ir a votar cada cuatro años, significa que hay una sociedad civil" activa.

FALTA SOCIEDAD CIVIL

O, más bien, que debería haberla. Porque la realidad es que en Baleares "hay un problema serio que hace tiempo que persiste, la falta de una sociedad civil bien articulada" a través de grupos de diferentes tipos con "asuntos de interés común", lo cual, nada tiene que ver con partidos concretos. Y, si no existen, "resulta muy difícil la participación del ciudadano en temas de interés común", aseguró el sociólogo.

Además, en la coyuntura actual, "tenemos una sensación de desconcierto y otra de indignación", debida a la crisis, que "no sólo es económica, sino que también lo es social y de valores", precisó Tarabini, quien identificó como un tercer factor característico de este momento la "falta de confianza de las institución, porque no transmiten proximidad", a un ciudadano que "no está acostumbrado" a la participación política.

Tarabini no puede establecer que lugar ocuparía Baleares en un ranking de Comunidades Autónomas como el de Transparency International, porque no existen esos datos, pero sí consideró que "la percepción sobre la corrupción es alta, porque se están dando casos muy relevantes" y, en especial, "por los cargos que ocupan y por las cantidades" de fondos públicos que han sido desviados.

INSATISFACCIÓN POLÍTICA

Y, es que, para el presidente de Gadeso, no es de extrañar que la "insatisfacción política" de los ciudadanos sea "como mínimo muy relevante"; porque "no es normal que estén imputados dos ex presidentes, Jaume Matas y Gabriel Cañellas; la presidenta del Parlament, Maria Àntònia Munar; el presidente de un consell insular --Eivissa-- y un 12 por ciento de los diputados" de la Cámara autonómica.

Para el veterano sociólogo, que lleva más de dos décadas estudiando la evolución de la sociedad balear, todos esos sumarios judiciales abiertos "no son casos accidentales y, por eso, su impacto en términos de indignación y desconcierto amplifica la desconfianza de los ciudadanos hacia las instituciones". Que, de hecho "tienen auténticos problemas" para incidir sobre ellos, porque "el hecho de que comuniquen constantemente a través de los medios, no significa que lleguen" a la población.

Un aspecto llamativo de la encuesta de Gadeso, como es que el partido que acumula más imputaciones no vaya a percibir, previsiblemente, un descenso de votos significativo, se debe a que "se castiga antes la desunión que la corrupción"; mientras que las personas sin ideología política definida "son las que tienen la tentación de no ir a votar". Y, en el caso de que en 2011 se diese una abstención notable, "afectaría más a la izquierda que a la derecha", que cuenta con un voto más fiel.

LECTURA POSITIVA

Sin embargo, de la situación que se vive en Baleares respecto a la corrupción política, se puede también "extraer una lectura positiva", según manifestó el decano del Ilustre Colegio de Abogados de las Illes Balears (Icaib), Joan M. Font, quien consideró que la apertura de tantos archivos judiciales "es un signo inequívoco de salud democrática", porque afectan a "casos, hechos y personas que hace unos años sería impensable" que fuesen investigados.

En declaraciones ofrecidas a Europa Press, el máximo representante colegial de los letrados baleares consideró que "es bueno" que "se investiguen todos los hechos que presentan indicios de irregularidad", a pesar de que las actuaciones de los tribunales ofrezcan una "imagen negativa" a la ciudadanía y, en esa línea, agregó que, desde el Icaib "no nos parece adecuadas las formas en que, en algunas ocasiones, se han producido las detenciones" de algunos implicados.

Al margen de considerar que esa es la imagen que después recuerda el ciudadano, Font consideró "absolutamente fuera de lugar" algunos actos de puesta a disposición judicial de los acusados, porque "no garantizan sus derechos constitucionales", ya que la ley dice que la detención debe causarles los menores perjuicios posibles. Un aspecto que "no se respeta siempre", apuntó el decano.