Comercio ha abierto 21 expedientes sancionadores por vulnerar los derechos lingüísticos de los consumidores

Actualizado: martes, 3 marzo 2009 14:05

Los comercios inspeccionados obviaban por completo el catalán y el castellano, comunicándose solamente en inglés o alemán

PALMA DE MALLORCA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Comercio, Industria y Energía ha abierto un total de 21 expedientes sancionadores a comercios de Baleares por vulnerar los derechos lingüísticos de los consumidores. La Ley balear de Comercio establece (art. 8) que los consumidores tienen derecho a ser atendidos en alguna de las dos lenguas oficiales de la comunidad y que la rotulación debe estar redactada, al menos, en catalán.

Se da la circunstancia de que ninguno de los expedientes sancionadores abiertos a comercios durante los años 2002 y 2008 obedecen a una discriminación del catalán. O no solo de esa lengua, ya que en todos los casos los comercios prescindían, de alguna manera u otra, del catalán y del castellano, empleando para comunicarse con la clientela el alemán o el inglés.

En una entrevista concedida a Europa Press, el director general de Comercio, Pere Trias, informó que los expedientes abiertos durante este periodo se incoaron por uno de estos tres supuestos: la rotulación estaba solo en alemán o inglés; el personal no hablaba ni catalán ni castellano; ningún trabajador del establecimiento comprendía ni el catalán ni el castellano.

Así, Trias aseguró raramente se ha sancionado a un comercio por emplear sólo el castellano en perjuicio del catalán. Cuando un ciudadano se dirige a la Conselleria notificando una vulneración de los derechos lingüísticos del consumidor, "solemos encontrarnos con negocios que impiden o dificultan la comunicación en catalán y en castellano".

En 2008, según especificó, la Conselleria inció seis expedientes que están pendientes de resolución. Asimismo, de los 21 expedientes abiertos desde 2002, sólo dos han comportado una sanción.

De hecho, según señaló Trias, en muchas ocasiones técnicos de la Conselleria se dirigen a los comercios que a primera vista están incumpliendo la ley y se les informa de cómo pueden restituir la infracción. "La mayoría de las veces la vulneración de los derechos lingüísticos se produce por desconocimiento. En esos casos, informamos al propietario de su deber y el conflicto termina ahí", apostilló.

Sin embargo, el trabajo de inspección es muy poco significativo si se tiene en cuenta que "en toda Baleares sólo hay un inspector", aseguró. Por ello, la Conselleria se ha propuesto "modificar las funciones de algunos funcionarios para que puedan ejercer de inspectores, sin dedicarse a ello en exclusiva, lo que permitirá aumentar las inspecciones sin necesidad de crear nuevas plazas dentro de la administración", manifestó Trias.