PALMA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un hombre, de 42 años de edad, ha aceptado este jueves una condena de cinco años de prisión por incendiar contenedores en Palma, el pasado 15 de marzo, justo después de que el Gobierno decretara el estado de alarma para la gestión sanitaria de la COVID-19.
En el juicio, celebrado este viernes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares, el acusado ha reconocido los hechos, por lo que ha visto sensiblemente reducida la pena ya que la Fiscalía pedía seis años y medio de cárcel.
Además de los años de prisión, el Tribunal ha decretado que el acusado indemnice a Emaya por los desperfectos causados en los cuatro contenedores quemados, al dueño del coche calcinado y al dueño del local dañado por el fuego por un valor total de 10.368 euros.
Los hechos tuvieron lugar la tarde del 15 de marzo, cuando el acusado prendió fuego a uno de los contenedores a sabiendas, según el escrito del Fiscal, "del peligro que dicha acción entrañaba para la vida e integridad de las personas dado el riesgo de propagación de las llamas" a viviendas y locales cercanos.
El fuego se propagó a los contenedores contiguos y a un vehículo estacionado junto a ellos. Se originó una densa humareda negra que ascendió hasta unos diez pisos, alcanzando la fachada del edificio de viviendas.
Se llegaron a romper los cristales de las ventanas de la vivienda del primer piso, en cuyo interior se encontraba una familia, que tuvo que refugiarse.
El incendio afectó al toldo, letrero e iluminación del local situado en el bajo del edificio, y fue extinguido más tarde por los servicios de emergencias.
