PALMA DE MALLORCA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Dos empresarios han aceptado este jueves un año de cárcel cada uno por un delito de estafa, al reconocer que abonaron el coste de unas obras con pagarés de empresas que, en realidad, eran insolventes, por lo que sabían que nunca podrían hacer frente a los pagos.
En la vista señalada por la mañana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares, las defensas han llegado a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y la acusación particular, por el que se ha evitado la celebración del juicio. La Fiscalía pedía originalmente tres años de prisión para cada uno.
Los acusados eran un apoderado y el administrador único de dos empresas de Mallorca, una de ellas declarada en concurso por un Juzgado de lo Mercantil. Han admitido que, en 2008, contrataron a otra empresa para realizar unos trabajos de construcción civil, y que pagaron los servicios librando siete pagarés de sus sociedades, a pesar de que sabían del estado de insolvencia de las mismas.
Los pagarés vencían en unos meses y los acusados eran conscientes de que no dispondrían de fondos para hacer frente a su cumplimiento, según han reconocido en la Audiencia Provincial.
Los acusados indemnizarán conjuntamente a los perjudicados con 35.000 euros y pagarán una multa de 360 euros. Había un tercer procesado para el que se ha retirado la acusación, por lo que ha sido absuelto.
Con todo, la pena de prisión se ha suspendido, con la condición de que los acusados no cometan ningún delito durante un plazo de cinco años y que paguen la indemnización en un plazo máximo de dos años. El Tribunal ha dictado sentencia 'in voce', que se ha declarado firme en el acto.
