Consubal denuncia los ataques que vive un matrimonio octogenario por parte de su inquilina durante el confinamiento

Publicado: miércoles, 8 abril 2020 12:36

PALMA DE MALLORCA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

La asociación de Consumidores y Usuarios de Baleares (Consubal) ha denunciado ante la Policía Nacional y otros organismos la situación de un matrimonio octogenario que ha recibido insultos, faltas de respeto e incluso agresiones por parte de su inquilina durante el confinamiento.

Según ha informado este miércoles la asociación, se han interpuesto un total de cuatro denuncias, junto con la hija del matrimonio, sin que hasta este momento se haya tomado ninguna medida para garantizar la convivencia y la integridad física de los afectados.

El portavoz de Consubal, Alfonso Rodríguez, ha explicado que se trata de un matrimonio de octogenarios con escasos ingresos que se ven obligados a arrendar varias habitaciones de su casa para poder subsistir dignamente.

INSULTOS Y FALTAS DE RESPETO HACIA EL MATRIMONIO

Según han señalado desde la asociación, hace algunos meses se presentó una señora en su casa interesándose por una habitación que les quedaba libre y a la que se mudó el mismo día. Aunque en un primer momento la inquilina se mostró amable, de acuerdo con Consubal, a partir del día 15 de marzo la situación cambió y la arrendataria comenzó a no respetar las normas de convivencia y empezaron los insultos y las faltas de respeto.

Según han indicado, la inquilina se dedicaba a levantarse varias veces durante la noche, encender todas las luces, poner en marcha los electrodomésticos, quitar la luz de la casa o desenchufar la nevera. La asociación también ha asegurado que la mujer había cerrado la llave de paso del gas y el matrimonio lleva varias semanas sin tener agua caliente.

AGRESIONES FÍSICAS

Por otra parte, Consubal ha destacado que en dos ocasiones la inquilina ha agredido a los octogenarios, cuyos partes de lesiones figuran en las denuncias, llegando en una ocasión a empujar a la mujer del matrimonio contra el suelo provocándole un ataque de ansiedad y teniendo que ser trasladada al Hospital de Son Llatzer.

De acuerdo con la asociación, cada vez que los afectados requieren la presencia policial, cuando los agentes se van se incrementan los episodios de violencia verbal, intimidación y amenazas. Asimismo, este martes la policía volvió a asistir a los octogenarios con el mismo resultado.

Según Consubal, en los últimos días la inquilina ha intentado agredir a una perra propiedad de los señores o esparcir excrementos humanos por el pasillo de la casa.

"Estamos intentando encontrar alguna solución a este problema, pero todas las puertas se cierran y entre tanto ellos sufren un encierro doloroso que es lo que más preocupa, que pueda desencadenar en alguna situación de peligrosidad física", han explicado desde la asociación.