Consumo retiró más de 10.000 juguetes del mercado por considerarlos peligrosos o por etiquetado deficiente

Actualizado: sábado, 20 diciembre 2008 15:05

PALMA DE MALLORCA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Dirección General de Consumo retiró 10.190 juguetes del mercado al considerarlos peligrosos para la salud de los niños, o bien, porque presentaban deficiencias en su etiquetado, lo que supone el 38,37 por ciento de los 26.552 productos inmovilizados a lo largo del año, en un total de 165 medidas cautelares, adoptadas en intervenciones que, por primera vez, se realizaron sobre los importadores y no sobre los comercios minoristas, como venía siendo habitual.

De hecho, este cambio en los criterios de las inspecciones, debido a que un 65 por ciento de los juguetes se importa desde Asia, ha provocado que la cantidad de estos artículos interceptados sea mayor que en años anteriores, al tiempo que ha hecho más efectivos los controles, en una iniciativa que el máximo responsable de esta área de la Conselleria de Salud y Consumo, Diego González, consideró como "campaña a largo plazo", según reveló en declaraciones realizadas a Europa Press.

Concretamente, Consumo retiró 3.583 muñecas de diversas marcas, 2.139 puzzles, 795 bombas fétidas, 759 blister de plastilina, 692 vehículos, 398 juguetes con imanes, 171 artículos dotados de silbato, 58 pelotas de goma y 41 teléfonos móviles. A éstos, aún cabe agregar otras 1.848 unidades de diversos productos que fueron retirados y destruidos voluntariamente por sus titulares, al carecer de la factura de compra de los mismos.

En muchos casos, los artículos retirados corresponden a los que se difunden a través de la 'Red de alerta de productos inseguros' de la Unión Europea (UE) --en la que no figura ninguno balear-- y sus deficiencias suelen ser defectos de etiquetado, como no figurar las características ni las instrucciones en castellano o catalán, las dos lenguas oficiales de la Comunidad Autónoma. En otros casos, se trata de productos considerados peligrosos para la salud de los niños.

Según detalló González, en estos últimos casos, los problemas suelen ser "piezas pequeñas que pueden ser ingeridas y causar asfixias" a los menores, la presencia de imanes, que pueden producir perforaciones en el tracto digestivo; o aquellos que cuentan con dispositivos láser, que pueden ocasionar lesiones oculares; o bien, se puede detectar el uso de adhesivos no permitidos por ser tóxicos si los niños se llevan el juguete a la boca.

Sin embargo, la falta de etiquetado también entraña sus riesgos, según señaló el director general de Consumo del Govern, ya que, de entrada, si el juguete no lleva una pegatina con las siglas 'CE' significa que ha sido confeccionado sin seguir los estándares de calidad de la Unión Europea y, por otra parte, si no figuran los componentes de que está hecho, el consumidor final ignorará si es alérgico a alguno de ellos, con lo cual, su salud se verá afectada.

LOS BÉLICOS SON MÁS PELIGROSOS

En cuanto al perfil de los juguetes que se consideran más peligrosos, Diego González señaló que "muchos de los bélicos no reúnen condiciones de seguridad", debido a la presencia de 'punteros láser', flechas con ventosa o porque "la fractura de la espada genera un borde cortante o punzante", aspectos que, en el caso de productos destinados a que disfruten de ellos los niños en sus momentos de ocio, "se tienen que tener en consideración", remarcó.

Por lo que se refiere a los juguetes electrónicos infantiles, se consideran peligrosos algunos cargadores, ante la posibilidad de que se prendan fuego o produzcan "algún tipo de quemadura durante la recarga", aspectos todos ellos que se están dando a conocer al consumidor final a través de la campaña 'Producte Segur', que se llevará a cabo a pie de calle durante las fechas prenavideñas, cuando se intensifica la venta de estos artículos.