Continúa sin repararse el techo desprendido en la oficina de reclamaciones de la Comisaría de Ibiza hace cinco días

Actualizado: lunes, 8 septiembre 2008 14:34

IBIZA, 08 Sep. (EUROPA PRESS)-

El secretario local de la Confederación Española de Policía, Carlos Muñoz, lamentó esta mañana que, cinco días después de que se produjera el desprendimiento de una parte del techo de la oficina de reclamaciones de la Comisaría de Ibiza, todavía "no se haya procedido a su arreglo".

Muñoz recordó que estos hechos se ocasionaron "por imprudencia y que han entrañado riesgos para usuarios y personal", no sólo en el momento del desprendimiento, sino también a día de hoy ya que uno de los materiales 'cedidos' es "presumiblemente Uralita, altamente cancerígena y que puede afectar a la salud de los trabajadores de la Comisaría".

Declaraciones de Muñoz tras conocer el derrumbe de un falso techo en la madrugada del pasado miércoles, que desde hacía varios días presentaba desperfectos. El policía apuntó que estas grietas fueron supervisadas por el Comisario Jefe y por la directora insular de la Administración General del Estado, quienes no actuaron de manera inmediata y decidieron no acordonar, entonces la zona, "para no alertar a los usuarios de esta oficina, a los que podría habérseles caído en la cabeza de haberse producido los hechos sólo unas horas más tarde", recordó.

La actuación mínima "exigible" hubiera sido demarcar el lugar, según Muñoz, "cuyo suceso es sólo una muestra de lo que nos va a pasar", concretó. "Una emergencia que no se evitó y que tampoco se resuelve ahora en el tiempo de respuesta que merece", concretó el sindicalista, quien matizó "siempre y cuando los máximos responsables de estas instalaciones consideren una emergencia que le hubiera podido caer un cacho de techo a uno de mis compañeros en la cabeza".

La oficina continúa cerrada, ya que presenta "un agujero importante" y se ha traslado de manera provisional a otro punto de la Comisaría.

Según Muñoz se trata "de un problema más" de una infraestructura que, recordó, ha sido calificada de "ruina" y de "la peor de España" por expertos en riesgos laborales y donde sus máximos responsables "continúan sin hacer nada".