PALMA DE MALLORCA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
España y Alemania abogaron hoy por que la Unión Europea aborde de forma "decidida" los problemas financieros actuales y los que puedan surgir en el futuro dotándose de "nuevas medidas, mayor información, transparencia y una regulación más poderosa a la hora de prevenir y anticipar" estos problemas.
Así lo afirmó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en rueda de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, al término de la XXI Cumbre hispano alemana que se celebró hoy en Palma y en la que intercambiaron opiniones sobre los problemas en los mercados financieros --cuyo origen se encuentra en la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos-- y sobre su impacto en la economía europea y en las respectivas nacionales.
En este sentido, Zapatero afirmó que España y Alemania comparten la convicción de que la crisis financiera internacional provocará sólo una "cierta desaceleración" en la UE, gracias a la solidez de la economía europea.
Merkel acudió a Palma dos días después de la reunión convocada en Londres por el primer ministro británico, Gordon Brown, y a la que también asistieron el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro italiano, Romano Prodi, para analizar las actuales "turbulencias financieras".
En ese encuentro, los cuatro gobiernos lanzaron un mensaje de tranquilidad sobre la capacidad de Europa para hacer frente a esas turbulencias, pidieron a las instituciones financieras internacionales que aumenten la transparencia de sus actividades y advirtieron de que, si no lo hacen con rapidez, estarán dispuestos a introducir normas y regulaciones para evitar problemas como los producidos por la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos.
La cita de hoy en Palma venía también marcada por el apoyo que ayer escenificaron en París Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, al líder del PP, Mariano Rajoy, de cara a las próximas generales de marzo. A preguntas de los periodistas, Merkel reconoció que se siente "más vinculada al PP", en el plano de las familias políticas, al tiempo que señaló que sucede igual con el corazón de Zapatero, que "late más", dijo, por la socialdemocracia alemana. Esta pertenencia a distintas familias de partido no impide, añadió, que España y Alemania mantengan en la actualidad unas relaciones "amistosas".
Zapatero dio su opinión al respecto y afirmó: "es verdad que la canciller pensará, exactamente igual que yo, que lo mejor para España va a ser lo mejor que diga el pueblo español, igual que pienso que cuando los ciudadanos alemanes se han pronunciado, lógicamente han expresado lo mejor para el pueblo alemán, más allá de lo que representa la afinidad de la familia ideológica que, en nosotros es algo, absolutamente normal".
Según el jefe del Ejecutivo español, esta es la "grandeza de Europa, cada uno tiene su familia política". "Por encima de eso está lógicamente lo que nos une, que es Europa y que es de una gran importancia para el devenir de nuestro bienestar", apostilló.
PROYECTOS CONJUNTOS EN AFRICA
El único acuerdo concreto hecho público de la cumbre de hoy --en la que no estaba prevista la firma de ningún acuerdo bilateral-- tiene que ver con la disposición de ambos países de emprender proyectos conjuntos en Africa para promover el uso de las energías renovables y luchar contra las consecuencias del cambio climático en este continente, por ser la región del mundo que "más va a sufrirlas", en palabras de Zapatero, que destacó la "amplia convergencia" de España y Alemania en el terreno de las renovables y de la lucha contra el cambio climático, pero abogó por que los proyectos conjuntos en este ámbito aumenten, "porque pueden y deben crecer".
Fuentes gubernamentales indicaron a Europa Press que esta cooperación común se estrenará en Mali. Alemania es el país líder mundial en energía eólica al generar una cuarta parte de la producción mundial, mientras que España comparte el segundo puesto con Estados Unidos. Alemania también es el primer productor mundial de energía solar fotovoltaica, seguida de España, que triplicó su capacidad en 2007.
KOSOVO
Ambos Gobiernos dedicaron buena parte de su encuentro a hablar sobre los temas que marcan la actualidad de la agenda europea, entre ellos el futuro de la provincia serbia de Kosovo. Zapatero aseguró que ambos países han "aproximado posiciones" y afirmó haber trasladado a Merkel que el deseo de España es que "las cosas se hagan bien, contando con todos", en alusión a Serbia.
El presidente indicó que España mantendrá su posición "conocida" con respecto a Kosovo, si bien el Ejecutivo nunca ha explicado abiertamente en qué se traduce esta posición. Sí se sabe que España no es partidaria de una declaración unilateral de independencia por parte de la provincia, pero no impedirá que la UE hable con una sola voz.
Oficialmente, España coincide con Alemania en que Kosovo, de independizarse, no sentará un precedente en otros territorios independentistas, porque se trata de un caso sui géneris.
El secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, no descartó esta semana que España establezca a través de una nota verbal relaciones diplomáticas con un Kosovo que haya declarado unilateralmente su independencia, sin necesidad de tener que reconocer esa independencia expresamente. La posición española, dijo hoy Zapatero, "será compatible con los compromisos de estabilidad y de seguridad en aquella zona".
PROCESO EUROMEDITERRÁNEO
Zapatero y Merkel también hablaron, según relató la canciller alemana, del espacio euromediterráneo y del deseo de Berlín de que se "intensifique un poco más" el Proceso de Barcelona, la iniciativa lanzada por España para crear una zona de libre comercio en el área euromediterránea en el horizonte de 2010.
En este sentido, y en alusión a la nueva Unión por el Mediterráneo que España, Francia e Italia quieren impulsar para relanzar el Proceso de Barcelona, Merkel dejó claro que Alemania se siente "tan responsable" del Mediterráneo como los países ribereños. Así se lo ha hecho saber también al presidente francés, Nicolas Sarkozy, cuya idea de la Unión Mediterránea que dio paso a la propuesta actual de los tres países parecía restringida sólo a los países de la ribera sur europea.
Tras las advertencias que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, lanzó en el I Foro de la Alianza de Civilizaciones celebrado recientemente en Madrid sobre las consecuencias que tendría, a su juicio, un rechazo de la UE a la entrada de Turquía, la prensa alemana preguntó a ambos si consideraban que Turquía usa esa iniciativa para facilitar su entrada en la UE.
La canciller contestó señalando que esta iniciativa, que Berlín, dijo, "sigue con interés", no es una "alternativa" para Turquía, sino un "intercambio cultural necesario". Zapatero, por su parte, dejó claro que la puerta de acceso de Turquía a la UE no está en la Alianza, sino en la propia UE y apostó por "cumplir con todas las garantías" el proceso de negociaciones con Ankara.
