PALMA DE MALLORCA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a diez personas por formar parte de un conglomerado de empresas que defraudaron, presuntamente, 600.000 euros a la Seguridad Social. El líder de la organización usó a varias personas en situación precaria y con escasos recursos para crear 17 empresas pantallas.
Según han informado desde el Cuerpo, el cabecilla de la trama y principal encausado, pasará este viernes a disposición judicial. Se le atribuye un delito de fraude a la Seguridad Social, falsedad documental, estafa y blanqueo de capitales.
La investigación se inició en junio, cuando una persona interpuso una denuncia después de recibir una notificación de la Tesorería General de la Seguridad Social por una cuantiosa deuda.
Tras varias gestiones policiales, se descubrió un entramado de empresas, cuya actividad era el alquiler de vehículos, gestionadas todas por el principal sospechoso a través de testaferros.
La deuda a la Seguridad Social que se alcanzó es de casi 600.000 euros, aunque falta el certificado de deuda de otra empresa.
El principal detenido utilizó a nueve personas como testaferros, que figuraban como administradores únicos de las 17 empresas pantallas, que eran utilizadas para evadir el pago de cuotas de la Seguridad Social de los trabajadores, así como para evadir deudas de Agencia Tributaria (IVA, Impuesto de Sociedades) y de proveedores varios, como agencias de seguros o empresas de 'renting'.
La Policía asegura que algunos de los testaferros eran conscientes de los hechos y lo hicieron al encontrarse en situación de extrema necesidad y otros eran personas necesitadas que fueron engañadas y figuraban como administradores únicos sin tener conocimiento de ello.
Por otra parte, el cabecilla aprovechó la gestión del hostal y de una empresa de alquiler de vehículos que regentaba en Playa de Palma, en el cual se alojaban personas necesitadas. Les engañaba ofreciéndoles un trabajo estable, pero para acceder a él debían crear una sociedad para trabajar para él mismo, en la que figurarían como administradores de dichas empresas, sin saberlo.
Según las declaraciones de los trabajadores, las condiciones de los vehículos alquilados eran pésimas, llegando a alquilar vehículos sin seguro, ni la ITV pasada.
El cabecilla se apropió también del pago delegado realizado por una empresa de mutualidad que iba destinado a uno de los empleados que se encontraba de baja laboral por problemas de salud. Por esto, la empresa acumuló una deuda de 10.000 euros, los cuales en la actualidad privan al trabajador de poder cobrar una pensión.
Por estos hechos, se ha detenido a nueve personas por delitos de falsedad documental y delito contra la Seguridad Social. Son cinco hombres de origen argentino de 35, 44, 54, 58 y 59 años, dos hombres de 33 y 53 años de origen chileno, un hombre de 69 años de origen italiano y un hombre español de 31 años. El cabecilla, también arrestado, es un hombre español de 64 años.
