El detenido tenía efectos que empleaba para fingir ser un revisor de gas, como una acreditación falsa, herramientas o facturas en blanco
PALMA DE MALLORCA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado lunes a hombre de 40 años con múltiples antecedentes como presunto autor de hurtos y fraudes a seis mujeres de edades avanzadas en distintos barrios de Palma. El detenido se hacía pasar por revisor del gas para acceder a las viviendas de las víctimas y cometer los robos.
La investigación se abrió el pasado mes de octubre, cuando en la Jefatura de Policía comenzaron a llegar denuncias de mujeres que habían recibido una llamada de una supuesta empresa de gas, que les informaba de que debían pasar una revisión obligatoria y un técnico se dirigía a su domicilio.
El presunto autor accedía a las viviendas con un falso carné de técnico autorizado y realizaba un examen de la instalación, por el que pretendía cobrar a las víctimas distintas cantidades. En la mayoría de los casos, lograba quedarse a solas en algún momento y aprovechaba para apoderarse de cualquier objeto de valor que hallase, por lo general joyas, pero también dinero en efectivo.
EL VALOR DE LAS JOYAS ROBADAS ASCIENDE A 30.000 EUROS
En total, de las seis víctimas habría obtenido, entre los pagos por las revisiones falsas y dinero sustraído en sus viviendas, cerca de 3.000 euros. Sin embargo, el grueso del botín, lo habría logrado sustrayendo joyas cuyo valor total rondaría los 30.000 euros, y que en la mayoría de los casos tenían un elevado valor sentimental para las víctimas.
Los investigadores de la Comisaría de Distrito Centro comprobaron que a principios de octubre había llegado a la isla el sospechoso, un varón que había residido en Palma años atrás, tiempo durante el cual trabajó para una empresa de instalaciones de gas. Sin embargo, no había vuelto a trabajar para ninguna compañía desde el año 2017.
De acuerdo con la Policía Nacional, el detenido se inventaba esas supuestas revisiones obligatorias para engañar a sus víctimas, a las que contactaba llamando sistemáticamente a teléfonos fijos de Palma hasta ser atendido por mujeres de la tercera edad a las que interrogaba para saber si estaban solas.
Según la Jefatura Superior de Baleares, sobre el sospechoso pesaban órdenes de busca y captura por juzgados de distintas provincias, comprobando los investigadores que en los últimos meses habría cometido numerosos hechos similares en Galicia, Asturias y Cantabria, lugares de los que había logrado huir cuando la Policía ya estaba tras su pista.
UNA LOCALIZACIÓN Y DETENCIÓN DIFICULTOSA
De acuerdo con los agentes, su localización y detención resultó dificultosa, ya que evitaba dejar cualquier rastro, viajando con un vehículo a nombre de una empresa de renting y usaba líneas de teléfono a nombre de terceras personas. Su 'modus vivendi' era instalarse en una ciudad durante aproximadamente un mes, cometer los delitos y cuando sospechaba que la Policía estaba tras su búsqueda se marchaba.
Finalmente, los investigadores lograron detenerle el pasado lunes cuando se dirigía a casa de la que sería su séptima víctima y había efectuado más de 70 llamadas durante ese día. En su vehículo hallaron numerosos efectos que empleaba para fingir ser un revisor de gas, tales como una acreditación falsa, herramientas, documentos de distintas empresas oficiales o facturas en blanco.
Los agentes procedieron a registrar su domicilio, donde encontraron distintas joyas y piezas de bisutería que aún no había vendido, parte de dinero del botín, una báscula de precisión con la que pesaba su botín, un segundo carné falso de instalador de gas y otros documentos que están en estudio, pues no se descarta que se le puedan atribuir nuevos delitos.
El presunto autor pasó este miércoles a disposición judicial y se decretó su prisión provisional.
CONSEJOS PARA EVITAR ESTOS ROBOS
Según el delegado de Participación Ciudadana de la Policía Nacional, Javier Martín, es un "clásico" que este tipo de delincuentes se acerquen a los mayores para confundirles. Martín ha explicado que los familiares deben estar muy pendientes de estas revisiones y recordar a los más mayores que no deben hacer caso a revisores o personas que se acerquen a las viviendas vendiendo ofertas de cualquier tipo.
"Muchas veces el problema es llevarlo a la práctica, pasa el tiempo y no sabemos cuándo fue la última revisión. Lo hacen todo muy deprisa y, por desgracia, ocurren estos hechos", ha señalado Martín, quien ha insistido en la importancia de que los familiares recuerden a los más mayores que no abran la puerta a desconocidos.
