Los sectores inmobiliario y de la construcción concentran el "pase" de billetes de 500 euros, según los inspectores de hacienda
PALMA DE MALLORCA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Los estudios que se han realizado hasta ahora para calcular el impacto de la economía sumergida en las Illes Balears reflejan que mueve alrededor de 5.160 millones de euros, lo que genera un fraude estimado en 1.000 millones de euros, aunque cabe señalar que no hay ningún organismo que se haya dedicado a realizar un estudio sobre el impacto autonómico o local de estas actividades.
Así lo indicó, en declaraciones a Europa Press, el coordinador para las islas del sindicato de Técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda (Gestha), Luis Tato, quien señaló que los subinspectores trabajan con la hipótesis de que la economía sumergida va en función del producto interior bruto (PIB) de cada comunidad. Por lo que, si una autonomía tiene un PIB superior, como es el caso de Baleares, "estimamos que su fraude fiscal también los es", dijo.
Sobre la evolución de la economía sumergida, el Instituto de Estudios Fiscales, el Banco de España, así como los organismos comunitarios e internacionales consideran que su impacto se sitúa entre el 20 y el 25 por ciento de la actividad que se realiza en España, con una media del 23 por ciento; mientras que a principios de los años 90 --cuando se creó la Agencia Tributaria--, esa proporción oscilaba entre el 16 y el 18 por ciento.
Baleares se sitúa en esa media y, con un millar de millones de fraude anual estimado --cantidad que Tato calificó de "muchísimo dinero" y de "barbaridad"--, se pone de manifiesto que la Agencia Tributaria, que "en teoría debe velar por su reducción", no está logrando sus objetivos. Situación que Gestha achaca a que "no se ha copiado un modelo eficiente" de recursos humanos, ya que el existente corresponde a la jerarquización de un "ministerio franquista", apuntó.
Los sectores económicos de las islas donde más se concentra el fraude fiscal son la construcción y las inmobiliarias, al ser aquellos entre los que más se produce el "pase de maletines con billetes de 500 euros"; en lo que supone una práctica habitual para "ir trasladando" el dinero negro, ya que en ese tipo de transacciones se suele pedir el pago de una parte del importe de ese modo.
Cabe señalar que la Agencia Tributaria investiga un total de 20 operaciones de este tipo, realizadas principalmente en 2004, en cada una de las cuales fueron intercambiados más de un millar de billetes por este valor. Un papel moneda que abunda en España, donde se ha detectado la presencia de un 25 por ciento del total existente, situación que Gestha denunció en su día y que no considera "normal", dijo Tato.
Sin embargo, el experto consideró que, en realidad, sólo se ha investigado "no llega al uno por ciento" del fraude que se realiza por este sistema, proporción que consideró "despreciable" --desde el punto de vista estadístico--; con lo cual, el efecto es que "no se disuade al delincuente fiscal" en un Estado con unos niveles de criminalidad económica "similares a los de un país en vías de desarrollo", expuso.
A MENOS ACTIVIDAD, MENOS FRAUDE
De hecho, España se encuentra 10 por puntos por encima de la media de los países europeos en lo referente a la economía sumergida y el fraude fiscal, hasta el punto de que "en muchos casos es el doble", aclaró el sindicalista. Una situación que afecta directamente al endeudamiento de los ciudadanos, sobre todo a los de Baleares, que encabezan el ranking nacional.
El descenso registrado en los últimos meses en el sector de la construcción y, por lo tanto, también en el inmobiliario, está repercutiendo en esas prácticas, puesto que la demanda de billetes de 500 están registrando un descenso en la "demanda" y, por otra parte, actualmente los bancos tienen la obligación de informar sobre las peticiones de elevadas cantidades de dinero en metálico y en ese formato.
VOLUNTAD DE INVESTIGAR
Aún así, se estima que siguen en el mercado unos 112 millones de euros en forma de de esos billetes, pero Gestha considera que no existe "voluntad" de investigar a los defraudadores y, según dijo su portavoz, la Agencia Tributaria sí es "muy eficaz" con los pequeños contribuyentes --rentas salariales, autónomos y pymes--, sobre los que interviene ante el más "mínimo desliz" en su declaración del IRPF.
En cambio, ante los "grandes defraudadores" y los delincuentes fiscales que crean empresas con el objetivo de delinquir --un caso muy habitual es el fraude del IVA en promociones inmobiliarias-- no es efectiva, por su "lento procedimiento burocrático", y el resultado es que se acumulan la deuda pendiente, hasta alcanzar la cifra de 20.000 millones de euros en 2007 para toda España.
