PALMA DE MALLORCA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La falta de medios y el exceso de la carga de trabajo son dos de los principales problemas que ha habido en los servicios sociales durante la pandemia de la COVID-19, según un estudio de diversas universidades de España sobre el impacto de la crisis sanitaria en los servicios sociales.
Se trata de una investigación financiada por el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP), en la que colaboran tres investigadoras de la Universitat de les Illes (UIB): Fernanda Caro Blanco, María Gómez Garrido y Joana Maria Mestre Miquel.
Además de estas investigadoras de la UIB, en la búsqueda participan la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad del País Vasco, la Universidad de Salamanca y la Universidad de Zaragoza.
Con este estudio, las investigadoras analizarán el alcance de la crisis hasta septiembre de 2021, a través de un seguimiento detallado de los efectos y retos a los que se enfrentan los servicios sociales en más de 60 municipios españoles.
CONCLUSIONES DEL PRIMER INFORME
Según ha señalado la UIB en un comunicado, el primer informe de este estudio pone de manifiesto que los centros de servicios sociales municipales tuvieron que reorganizar durante la pandemia su atención, a través del teletrabajo y presencialmente sólo en aquellos casos en que la demanda de emergencia así lo requería.
Las profesionales de este sistema afirman que se sienten satisfechas con la labor desarrollada. Sin embargo, critican la falta de medios y el exceso de carga de trabajo a la que se han visto sometidos con el estrés, la angustia y la contención emocional que han realizado con los grupos de población más afectados por esta crisis sanitaria.
En esta línea, el informe alerta de la irrupción de nuevos perfiles de usuarios que hasta ahora desconocían dónde estaba su centro de servicios sociales de referencia y explica cómo ha afectado a miles de familias que vivían del sector servicios y, especialmente, de empleos de la economía sumergida.
Del mismo modo que ocurre en el sistema sanitario, el estudio señala que las demandas sociales cotidianas se han sumado a las generadas por la pandemia y se ha añadido la dificultad que supone no poder hacer entrevistas presenciales o visitas domiciliarias.
Durante los próximos meses, las investigadoras de la UIB continuarán analizando el impacto de la pandemia en este sistema, estudiarán nuevas prácticas profesionales, así como los retos a los que se enfrenta el sistema público de servicios sociales.
