Unas gafas de sol podría ser el origen de la pelea multitudinaria en Son Gotleu en la que tres personas resultaron heridas

Actualizado: viernes, 21 agosto 2009 12:16

Policía Local y Nacional mantienen una estrecha vigilancia en Son Gotleu para evitar un nuevo enfrentamiento

PALMA DE MALLORCA, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

Unas gafas de sol podría ser el origen de la pelea multitudinaria que se produjo ayer en el barrio de Son Gotleu de Palma entre las 09.00 y las 23.00 horas entre ocho individuos de raza gitana y raza negra, que congregó a 1.000 vecinos en la calle Tomás Rullan, de los cuales medio centenar animaban a los contendientes y que obligó a intervenir a los antidisturbios para despejar la zona.

Así, los primeros indicios de la Policía Nacional apuntan a que el enfrentamiento se originó cuando a una mujer de etnia gitana se le cayeron accidentalmente unas gafas de sol por la ventanilla del vehículo en el que viajaba y, al percatarse de este hecho, el conductor detuvo el coche y ella se dirigió a la calzada, al objeto de recuperarlas, siendo que un individuo de color las tenía en su poder, negándose a devolvérselas, puesto que se las había encontrado en la vía pública.

Tras un primer enfrentamiento verbal por parte de estas tres personas, se pasa a la agresión física, en un primer momento, sólo entre ellos, resultando que, en un momento dado, se van incorporando a esta pelea un número indeterminado de personas, dando inicio a una riña multitudinaria, en la que se llega a producir, incluso, lanzamiento de botellas y ladrillos.

Concretamente, resultaron heridas tres personas, que tuvieron que ser trasladadas al Hospital Son Llàtzer, si bien ninguna de ellas tenía heridas por arma blanca, aunque presentaban lesiones de diversa consideración, entre ellas, traumatismos faciales, heridas inciso-contusas que precisaron puntos de sutura o hematomas varios y que fueron causadas por el lanzamiento de botellas y ladrillos.

Desde esta madrugada, agentes de la Policía Local y Nacional mantienen una estrecha vigilancia al barrio de Son Gotleu para evitar una nueva pelea multitudinaria. Así, durante toda la noche se ha mantenido una patrulla de la Policía Local, mientras que esta mañana una patrulla de la Policía Nacional se ha trasladado a Son Gotleu tras recibir una llamada telefónica en la que se avisaba de un pequeño brote de enfrentamiento verbal entre miembros de raza negra y de etnia gitana, si bien no se ha producido ninguna pelea.

En declaraciones a Europa Press, un portavoz de la Policía Local apuntó que la Policía Nacional se encarga de investigar las causas de la contienda y, en un primer momento, no se descartaba ninguna hipótesis, ya que se barajaba que pudiera ser un asunto de drogas, una pelea por una mujer o incluso por una simple mirada que uno de ellos interpretó mal y que podría haber dado origen a una pelea a las que se sumaron seis individuos más, mientras otro medio centenar de personas, también de etnia gitana y raza negra se encontraban con el "ánimo muy alterado" y se enfrentaron verbalmente.

CARGAS POLICIALES

Así, el portavoz de la Policía Local negó que en la pelea participaran un millar de personas, sino que, simplemente, asistieron a los enfrentamientos como meros testigos, lo que impedía a los vehículos atravesar la zona, por lo que los agentes de la Unidad Inmediata de Intervención de este cuerpo y los antidisturbios de la Policía Nacional cargaron contra la multitud para dispersarles, con el fin de que el barrio de Son Gotleu recobrara la normalidad.

En este sentido, indicó que cuando llegaron los primeros agentes de la Policía Local pasadas las 21.00 horas, tuvieron que separar a los contendientes, al tiempo que se aseguró la zona y se intentó "apaciguar los ánimos", si bien el número de gente congregada aumentaba a medida que se incrementaba el número de agentes.

Esta situación hizo necesario un refuerzo por parte de la Policía Nacional, que envió varias Unidades de Intervención Policial (UIP), así como Radipatrullas Z, que también se encargaron de separar a los implicados en la pelea, mientras que también realizaron varias identificaciones, de cara a aclarar los hechos, labor que lleva a cabo el Grupo de Investigación de la Comisaría de Distrito Centro.

La Policía Local reconoció estar sorprendida por la repercusión que está teniendo este suceso, teniendo en cuenta que "no deja de ser más que una pelea" que puede haber en Son Gotleu o en cualquier otro barrio de Palma, con el hecho excepcional de que 1.000 vecinos se congregaron a verla, lo que obligó a una intervención inmediata de los agentes.

Además, el portavoz policial consideró "aventurado" hablar de que exista un problema de raza en Son Gotleu, a pesar de que reconoció que se trata de un barrio en el que la convivencia y la cohesión social es "complicada", debido a que residen personas de diferentes etnias y orígenes. "No detectamos un problema racial, sino una triste desavenencia, como puede suceder en otros lugares", indicó, al tiempo que señaló que en otras ocasiones, ha habido peleas con más contendientes, pero "no con tantos espectadores".