El Govern aprobará esta legislatura una Ley de Pesca Marítima para adaptarse a la norma estatal y "mejorar" el sector

Actualizado: sábado, 12 septiembre 2009 13:05

Los pescadores de Baleares exigen a Amer que la nueva Ley contemple un registro de la cuota de pesca de las embarcaciones deportivas

PALMA DE MALLORCA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Govern aprobará esta legislatura una Ley de Pesca Marítima, que afectará a las aguas interiores y que pretende adaptarse a la normativa estatal y "mejorar" la situación del sector, según informó a Europa Press la consellera de Agricultura y Pesca, Mercè Amer, quien señaló que "muy pronto" presentará a las formaciones que conforman el Ejecutivo un borrador de esta nueva norma, que, en su opinión, debe ser aprobada "con un consenso general".

Amer recordó que Baleares es de las pocas Comunidades Autónomas que no cuenta con una Ley de Pesca, que, según apuntó, es "necesaria para el sector", teniendo en cuenta que atraviesa por una situación "muy difícil" como consecuencia de la crisis económica y, por tanto, remarcó que el Ejecutivo ya ha comenzado a trabajar para "dar respuesta a sus necesidades actuales".

Por su parte, el secretario de la Cofradía de Pescadores de Baleares, Antoni Garau, destacó, en declaraciones a Europa Press, la importancia de que el sector de las artes menores cuente con un marco legislativo general, debido a que "cada una tiene su propia normativa y, a veces, surgen contradicciones entre ellas".

Para Garau, lo prioritario de la nueva Ley es que contemple un registro de la cuota de pesca de la flota deportiva, teniendo en cuenta que las cerca de 20.000 embarcaciones de recreo que existen en las islas llegan a capturar al año entre 1,2 y 1,5 millones de kilos, frente a los entre 3,2 y 3,5 millones que recogen las 400 barcas de pesca profesional.

Así, indicó que la flota deportiva "va creciendo exponencialmente en contra de la pesca profesional, que es cada vez más reducida" y, por ello, consideró que, al igual que sucede con las embarcaciones profesionales, las de recreo también deberían informar del número de capturas realizadas, con el objetivo de garantizar una "mayor regulación y control" sobre este tipo de actividad destinada al autoconsumo.

"Ha habido desde siempre un conflicto permanente entre la pesca profesional y la deportiva, porque no existe control en el desembarco de capturas de las embarcaciones de recreo, mientras que las profesionales están obligadas por Ley a comunicar a la Conselleria de Agricultura y Pesca el número de capturas, para que, a su vez, informe a la Comisión Europea", señaló Garau.

Esta situación, según criticó el secretario de las Cofradías de Pescadores de Baleares, provoca que los profesionales de las instituciones estén trabajando con datos "insuficientes" para llevar a cabo una "correcta administración" de la pesca.

MEJORA DE LAS RESERVAS MARINAS

Otro de los aspectos que, en su opinión, debería recoger la nueva Ley de Pesca Marítima de Baleares es una mejora en la gestión de las siete reservas marinas actuales del archipiélago, dotando de más embarcaciones a los inspectores o profesionales encargados de vigilar que no se pesque en las zonas integrales, donde esta actividad está prohibida.

Asimismo, añadió que también se deben destinar más recursos para los estudios que se tienen que hacer continuamente, con el fin de conocer los resultados que está dando la reserva marina al sector de los pescadores y, en caso de que sea necesario, crear alguna nueva.

En este sentido, estimó que también se podría aprovechar la nueva normativa para que ésta contemplase la creación de una nueva reserva marina en la Serra de Tramuntana, concretamente, en la zona de Sóller, cuyo proyecto está en su "fase inicial". Además, abogó por que la Ley también establezca la protección del Canal de Menorca.

Finalmente, y con independencia de la nueva Ley de Pesca, el secretario de la Cofradía de Pescadores de Baleares apostó por "poner freno" a los puertos deportivos del archipiélago, debido a que, según criticó, el crecimiento de los pantanales flotantes es cada vez mayor porque anualmente se incrementa el número de embarcaciones de recreo.

"Sé que detrás de ello hay unos intereses económicos importantes, pero hemos llegado a un nivel de unidades que conviene ir frenando, porque todos los barcos de recreo pueden salir a pescar con unas limitaciones", concluyó Garau, quien insistió en que la flota profesional es "cada vez más pequeña".