PALMA DE MALLORCA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Govern balear prepara actualmente el proyecto para la construcción de un centro escolar de pequeño formato y con características especiales, al que destinará, a partir del próximo curso, un grupo de alumnos con problemas de conductas agresivas, derivadas de trastornos mentales, como brotes psicóticos o esquizofrenia, y que estará ubicado en los alrededores de Palma.
Así lo manifestó, en declaraciones realizadas a Europa Press, el director general de Innovación y Formación del Profesorado, Josep Serra, quien indicó que la cantidad de alumnado que puede ser conflictivo por razones sanitarias --que distinguió totalmente del que lo es por motivos culturales-- "no es muy abundante" en los colegios de las islas.
Por ello, el nuevo centro, que estará acabado a finales de este curso, albergará inicialmente entre 15 y 20 alumnos, todos ellos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) --12 a 15 años--, con una predominancia "no absoluta" de varones, afectados por brotes psicóticos, debidos a alguna anomalía genética o adquirida, que, además, impliquen comportamientos agresivos.
Según detalló Serra, actualmente su dirección general está formando personal especializado para atender esta unidad terapéutica educativa dirigida a alumnos con trastornos de personalidad grave, que funcionará como un centro de día --aunque algunos podrían quedar ingresados-- y contará con un equipo profesional mixto, integrado por componentes educativos, de salud y de servicios sociales.
Concretamente, el personal que atenderá el centro estará integrado por dos psicólogos, dos psiquiatras, un terapeuta ocupacional, un auxiliar de control --celador hospitalario-, un psicomotricista, un trabajador social, un enfermero, cuatro profesores --dos de los cuales reciben formación pedagogía terapéutica-- y dos profesores de ámbito académico, uno de ciencias y otro de sociales.
RECURSOS PARA INMOBILIZAR A ALUMNOS
En cuanto a las instalaciones en sí, el director general de Innovación y Formación del Profesorado reveló que se dividirán entre dos salas y un baño, así como que contarán con recursos para inmovilizar a alumnos que sufran una crisis psicótica --que tiene una sintomatología muy variable-- y que podrían autolesionarse o generar problemas de convivencia en el centro.
Serra recordó que, en este momento, "esos alumnos están desescolarizados, en su casa y con tratamiento médico", situación en la que señaló que se encuentran tres alumnos sólo en Mallorca, por lo que resaltó la importancia de reintegrarlos en la sociedad de una manera paulatina, ya que retornarán a los colegios e institutos ordinarios, una vez mejore su salud y su comportamiento.
