PALMA DE MALLORCA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil desmanteló en las últimas horas en Ibiza una organización de que se dedicaba a traficar con pastillas de éxtasis y ketamina y, que era considerada la red "más activa" de la isla en la distribución de sustancias estupefacientes, para lo cual, se servían de 'gogós' y 'tiqueteros' de locales de ocio nocturno de la isla.
Según informaron fuentes del Instituto Armado, el operativo fue bautizado como 'operación Trafalgar', y en él fueron detenidos un total de 25 individuos, todos ellos ciudadanos británicos procedentes de Liverpool, entre los que se cuentan 18 varones y 7 mujeres, en muchos casos con antecedentes, que venían siendo investigados desde el mes de mayo.
En total, en la operación se intervinieron 23.300 pastillas de éxtasis, 2,5 kilogramos de ketamina --empleada usualmente como anestésico animal--, 2,2 litros de éxtasis líquido (GHB), 200 gramos de cocaína y 350 gramos de 'cristal', sustancias que fueron descubiertas, a pesar de que los integrantes del grupo adoptaban importantes medidas de seguridad en sus desplazamientos y lugares de residencia.
Todas esas drogas eran distribuidas a través de distintos trabajadores de locales de ocio nocturno ibicencos, a quienes los narcotraficantes daban instrucciones para evitar que coincidieran dos que vendían la misma droga al mismo tiempo y en el mismo lugar. Ello se debía al temor a ser descubiertos, bien por la Guardia Civil, bien por una banda rival originaria de Manchester (Reino Unido) también asentada en la isla este verano.
Al descubrir los investigadores que el grueso del grupo tenía intención de abandonar Ibiza en los próximos días, para regresar el próximo verano, se procedió a la puesta en marcha de las detenciones de la 'operación Trafalgar', mediante registros en varios locales, entre los que se encuentra un pub ubicado en la popular zona de 'West End' de San Antoni de Portmany.
El pub era regentado por dos de los británicos detenidos y, al parecer, la distribución de las drogas se organizaba y coordinaba desde ese establecimiento, según consideran los investigadores del Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa balear. El resto de registros se produjeron en Eivissa Vila, Sant Josep de Sa Talaia, y Santa Eulària del Riu.
Cabe señalar que, además de las sustancias estupefacientes, a los narcotraficantes también se les intervinieron dos pistolas detonadores con abundante munición, dos vehículos todoterreno de alta gama, 55.500 euros y 1.600 libras esterlinas en metálico. Además de abundante documentación con toda la contabilidad y transacciones del grupo
