PALMA DE MALLORCA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La fundación Impulsa Balears ha señalado este lunes que el cese de la actividad motivado por el estado de alarma ha ejercido durante la semana del 30 de marzo al 5 de abril un impacto directo negativo de 214,33 millones de euros sobre el Producto Interior Bruto del archipiélago balear.
Así lo ha asegurado la fundación en un comunicado, en el que han destacado que esta cifra supera "sustancialmente" la que se registró durante las dos semanas anteriores, ya que recoge el endurecimiento de las condiciones de confinamiento sobre la denominada actividad no esencial, que en Baleares ha afectado sobre todo al tejido vinculado al turismo y la construcción.
Por otra parte, ha estimado para esta semana una pérdida equivalente al 0,7 por ciento sobre el balance anual del PIB regional que, añadida a la acumulada durante las dos semanas anteriores, rebasa el 1 por ciento.
"Este periodo de confinamiento permite ganar un tiempo que debe ser aprovechado para mirar hacia adelante, trazar escenarios y formular los planes de contingencia necesarios para salir cuanto antes de esta situación y hacerlo, además, reforzados", ha manifestado el director técnico de Impulsa Balears, Antoni Riera.
En este sentido, Riera ha explicado que se trata de asumir que "la resolución de la pandemia del COVID-19 esconde numerosas oportunidades que únicamente se pueden capitalizar desde la proactividad, dejando de lado cualquier atisbo de complacencia".
De acuerdo a estas premisas, la Fundación ha señalado que tiene previsto poner en marcha esta semana los mecanismos de trabajo de su Unidad de estrategia para planificar distintas actuaciones y normalizar la actividad económica. Para ello Impulsa Balears ha explicado que prevé actuar desde tres frentes: salud pública, viabilidad empresarial y efectividad del gasto público.
Además, la Fundación ha asegurado que sigue desde la Unidad de inteligencia económica "reforzando las operaciones de vigilancia de los factores críticos que marcan la actual situación, en un contexto en el que las necesidades de información estratégica por parte de los actores regionales cambian y se amplían de forma considerable permanentemente".
