Cree que "se debería estudiar la fórmula (tripartita) con más calma"
PALMA DE MALLORCA, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual Maragall, reveló hoy que convocará elecciones al Parlament el próximo cuatro de septiembre, unos comicios que se celebrarán el uno de noviembre y en los que el líder del Ejecutivo catalán, como ya anunció anteriormente, no concurrirá.
Así lo reveló el presidente en rueda de prensa posterior a la reunión que mantuvo en Palma con el líder de los socialistas de Baleares, Francesc Antich, y la secretaria general de la Federació Socialista de Mallorca, Francina Armengol. Maragall se reunió horas antes con el Rey Don Juan Carlos, al que anunció de forma oficial la fecha de convocatoria de elecciones a la Generalitat.
El presidente catalán destacó que la audiencia con el Rey fue "cordial, larga y afectuosa" y señaló, en relación al futuro Govern que se formará después de las elecciones, que la posibilidad de crear un Ejecutivo tripartito existe, aunque "a lo largo de estos años de legislatura han sucedido acontecimientos que hacen pensar que se debería estudiar la fórmula (tripartita) con más calma", aseguró.
EL EUROMEDITERRÁNEO.
En otro orden de cosas, Maragall resaltó la importancia de que las regiones euromediterráneas refuercen su papel en el ámbito político que las afecta directamente, para que en los conflictos que están azotando países ribereños de la cuenca mediterránea medien las regiones europeas y no potencias "que no son de este continente", en alusión a Estados Unidos.
Asimismo, señaló que España está alcanzando unos niveles de crecimiento superiores al 3 por ciento, mientras que Francia o Alemania crecen muy por debajo, y agregó que en términos de PIB per cápita en 2009 se habrá situado al nivel del país germano. Por ello, insistió en que España debe empezar a ser un país "vocal" para que tenga "más voz" en el ámbito mediterráneo y europeo.
En este sentido, subrayó que su intención es relanzar y rehabilitar la Conferencia Euromediterránea que se celebra en Barcelona cada diez años y cuyo resultado ha sido "muy escaso". "Europa pinta muy poco en el Mediterráneo y debemos compensar de alguna manera esta falta de centralidad de los países europeos", concluyó.
