En el primer semestre el Tamib recibió 2.584 expedientes individuales, de los que 564 quedaron 'sin efecto' por incomparecencia del patrón en el acto de conciliación
PALMA DE MALLORCA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los empresarios de las Illes Balears dejan en la estacada a los trabajadores que despiden en un 21,82 por ciento de los casos, una proporción que se ha disparado desde el inicio de la crisis, y que supone que el expediente de despido no se resuelve, por lo que el ex empleado no puede cobrar ningún tipo de prestación hasta que exista una sentencia judicial que le avale, lo que ocurre muchos meses después de cesar en la actividad.
Esa situación se produce cuando el empresario no se presenta al acto de conciliación en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Illes Balears (Tamib), después de haber presentado el expediente de despido, a lo que, en un principio, está obligado por la ley bajo la amenaza de sanciones económicas, pero éstas nunca se llegan a producir y, como los motivos para el despido son cada vez más confusos, es mejor rehusar esa comparecencia.
En los seis primeros meses de este año, se presentaron en el Tamib un total de 2.584 expedientes de despido individuales, de los que 2.135 correspondieron a empresas de Mallorca, 226 a Ibiza y Formentera, y otros 223 a Menorca. De la primera cantidad, 564 constan como 'intentado sin efecto', lo que significa que no se ha podido resolver en ningún sentido, la gran mayoría de las veces por ausencia del empresario en el momento de la conciliación.
Los expedientes 'sin efecto' proliferaron especialmente en Mallorca, con 432 casos entre enero y junio, seguidos por los 76 que se produjeron en Menorca y los 56 de las Pitiusas. Y, a consecuencia de ellos, los trabajadores afectados "se ven obligados a pasar calamidades, porque se quedan sin percibir ningún tipo de protección durante muchos meses", según expuso en declaraciones a Europa Press el secretario de Acción Sindical de UGT, Manuel Pelarda.
Para el sindicalista, está es la situación "más grave" de entre todas las que se están dando en el marco de la situación laboral generada por la crisis económica y, en muchos casos, refleja "mala fe" por parte de los empresarios, que son conscientes de que argumentan insuficientemente los despidos, aludiendo a 'causas objetivas', que pueden ser consideradas "improcedentes" por el Tamib, con lo cual, deberían abonar 45 días de salario por año trabajado al empleado, en lugar de una veintena.
De los más de 2.500 despidos que se produjeron en las islas en el primer semestre, 1.035 expedientes finalizaron con acuerdo entre las partes, lo que supuso la readmisión del empleado, o bien que obtuviese el derecho a percibir la prestación por desempleo. Otros 829 se resolvieron sin acuerdo; el tercer lugar del ránking lo ocuparían los 'sin efecto', seguidos por los desistidos (107) y los archivados (49).
CERCA DE 4.000 DESPIDOS
Por islas, en Mallorca hubo acuerdo en 902 expedientes, desacuerdo en otros 665, se consideraron 'sin efecto' 432, otros 93 fueron desistidos, y 43 más se archivaron. En Menorca, se acordaron 63, no lo hubo en 73, en otros 76 no compareció el empresario, se desistió en 8 y se archivaron 3. En las Pitiusas se archivó la misma cantidad, se intentaron 56, quedaron sin acuerdo 91 y acordados un total de 70.
Cabe señalar que, a los 2.584 expedientes de despido individuales que pasaron por el Tamib en los primeros seis meses, cabe agregar los empleados que perdieron su puesto laboral a causa de expedientes de regulación de empleo (ERE) colectivos, que sumaban 97 hasta el 31 de septiembre, y que afectan a 1.063 trabajadores. Así, los despidos en las islas son, al menos, 3.647 en lo que va de año. Si bien, no incluyen los datos del primer colectivo correspondientes al tercer trimestre.
En la Conselleria de Trabajo y Formación "preocupa la evolución" de esas cifras, porque el mes pasado se presentaron 20 ERE, cuando lo habitual venía siendo a razón de entre 9 y 10 por mensualidad, a los que se suman los casos individuales que, aunque menos individuales, les superan en una proporción de 2,5 a 1 y también van en aumento tras finalizar la temporada turística alta.
