Más de la mitad de los ciudadanos de Baleares considera que la temporada turística alta ha sido peor que la anterior

Actualizado: miércoles, 19 noviembre 2008 11:55

Seis de cada diez ciudadanos confían en que el turismo permita la recuperación de la económica balear

PALMA DE MALLORCA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de la mitad (52%) de los ciudadanos de Baleares considera que la temporada turística alta ha sido peor que la anterior, frente al 7 por ciento que cree que ha sido mejor. Los índices más preocupantes se manifiestan en Menorca, donde un 62,3 por ciento se muestra pesimista y valora negativamente los resultados debido a la disminución progresiva de su temporada turística, que cada vez es más corta.

Por contra, la percepción más estable se encuentra en Formentera, donde un 45 por ciento opina que ha sido igual que la del año pasado, mientras que en Mallorca e Ibiza, donde hay más oferta turística, las valoraciones no son excesivamente optimistas. En la pitiusa mayor el 55,1 por ciento ve peor esta temporada, una tasa que en Mallorca cae hasta el 49,7 por ciento.

Así se desprende de la última edición de Quaderns Gadeso dedicada al turismo, que revela que un 78,9 por ciento de la población considera graves o muy graves las consecuencias de la crisis del sector aéreo. Para el 80,4 por ciento debido a la pérdida de puestos de trabajo, para el 12,5 por ciento por dejar Palma de ser base de algunas compañías, y para el 7,1 por ciento por la pérdida de conexión con diversos destinos.

El informe hace referencia a la mejora de la valoración social relativa a los trabajos del sector turístico, que ha mejorado pese a que el contexto social y económico no haya cambiado. Según Gadeso, es "muy significativo" que en estos momentos no se valore tan negativamente los horarios, los sueldos bajos y la escasa valoración profesional, ya que en la actualidad "lo más importante es encontrar trabajo".

Por otra parte, el 66 por ciento de los ciudadanos de Baleares confía en que el turismo sea la locomotora que lidere la recuperación de la economía de las islas, mientras que para el conjunto de la sociedad este sector ha sido el factor básico de su bienestar y un elemento fundamental en la creación de puestos de trabajo, si bien este último índice disminuye respecto a años anteriores.

Según el informe, en Ibiza y Formentera el porcentaje de confianza en esta actividad para la reactivación económica ronda el 70 por ciento y en Formentera, mientras que en Menorca y Mallorca es del 62 por ciento.

El informe indica que la actual crisis socioeconómica influye de forma negativa en la generación de puestos de trabajo. Tal y como se constata, para el 67 por ciento, no obstante, el turismo permite crear puestos y absorber parte de los desempleados de otros sectores, aunque el 73,3 por ciento apunta a una excesiva estacionalidad del sector, el 54,9 por ciento cree que los trabajos son de baja calidad y el 66,4 por ciento habla de una excesiva ocupación del territorio.

Tal y como señala Gadeso a raíz de estos datos, la percepción de las debilidades del modelo turístico balear es "clara". Así, la desordenada y excesiva ocupación del territorio preocupa de forma creciente, ya que éste es "limitado, frágil y vulnerable", mientras que el trabajo de baja calidad va ligado, según se concluye del informe, a la temporalidad y la precariedad laboral, a la vez que a la estacionalidad, que se ha incrementado en todas las islas.

En cualquier caso, es en Menorca donde la inquietud por la estacionalidad va en aumento año tras año (para el 71,2 por ciento de la población) así como la percepción de un aumento de la dependencia del turismo (55,4 por ciento). En este sentido, en Ibiza menos inquieta el territorio (56,4 por ciento), aunque lentamente va en aumento esta preocupación, y en Mallorca va en aumento la intranquilidad ante la estacionalidad (76,5 por ciento), que este año está afectando aún más a los índices de desempleo.

Por último, en el caso de Formentera los resultados continúan siendo relativamente estables, por mucho que este año aumenten las preocupaciones por la estacionalidad (70,3 por ciento) y el territorio (64,2 por ciento).