Una menor con discapacidad niega que abusaran de ella y dice que el acusado solo le tocó un hombro

El TC admite a trámite la cuestión de inconstitucionalidad sobre la ley de policías locales interinos de Baleares
EUROPA PRESS - Archivo
Actualizado: miércoles, 17 abril 2019 13:16

PALMA DE MALLORCA, 17 (EUROPA PRESS)

Una menor con discapacidad, que ha declarado este miércoles como víctima en un juicio a un hombre que presuntamente habría abusado de ella, ha negado que éste abusara de ella y ha dicho que solo le tocó un hombro. Los hechos ocurrieron una tarde de septiembre de 2016.

Durante su declaración ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares, la menor, que tenía 15 años en aquel momento y padece una discapacidad del 43 por ciento, ha dicho que se fue con él, que fueron a la playa, luego fueron a casa de unos familiares en Magaluf, donde la presentó diciendo que era su novia, y que fue ahí cuando le tocó el hombro.

Tras ella, ha declarado una técnico de la Unidad de Valoración de Abuso Sexual (Uvasi) que ha explicado que, durante su trabajo con la menor, ésta solo se refirió en una primera ocasión a que le había tocado un pecho, tras una pregunta directa, sin ser "una información espontánea", pero luego ofreció versiones distintas.

Por su lado, otra técnico de la Unidad Terapéutica de Abuso Sexual Infantil (Utasi) ha señalado que la menor era una niña tímida y sufría "bloqueo emocional". Asimismo, ha dicho que ante un trauma las personas pueden sufrir amnesia. A pesar de esto, ha dicho que ella no se encargó de lo sucedido ni de comprobar el relato ya que con lo que trabajan es con los "síntomas".

Cabe recordar que el acusado, durante su declaración este martes, explicó que al conocer a la chica se pensó que tenía 18 años -posteriormente ella le dijo que tenía 15- y que al verla él sospechó que la maltrataban en casa. Según su versión, le ofreció hasta en tres ocasiones llamar a la Policía pero ella no quiso. El hombre se enfrenta a una petición de condena de cinco años de prisión.

El acusado contó que estaba en un bar de Palma cuando pasó una chica a la que le gritó "rubia", si bien después vio que no era rubia sino que llevaba un velo islámico. Siguiendo con su relato, la joven se presentó y entabló conversación con él, le contó que su madre le pegaba y cuando pasó un coche de la Policía por la calle corrió a esconderse en el baño.

El hombre dijo también que le prestó un pijama para pasar la noche pero incidió en que se cambió en una habitación separada. Al día siguiente la joven se marchó mientras él hablaba por teléfono con su exmujer. El hombre ha dicho que, de hecho, llamó a su expareja para comentarle lo ocurrido, con intención de llevarla "a algún lado".

Así, el hombre negó que tocara a la menor en el pecho ni que intentara aprovecharse de ella. Además, mantuvo que la discapacidad mental de la víctima no resultaba evidente, resaltando que sus primos tampoco se dieron cuenta de esa circunstancia.

Según su versión, atribuyó la actitud callada de la menor a diferencias culturales y dificultades del idioma, porque era musulmana. Además, indicó que él accedió voluntariamente a que la Policía registrara su domicilio, su ordenador y su coche.

En la sesión de este miércoles, la menor ha señalado que ha negado que el hombre se ofreciera llamar a a la Policía pero sí ha coincidido en que se cambió en una habitación separada.

Uno de los familiares del acusado, que también ha declarado este miércoles, ha señalado que cuando llegó con la chica a casa. No hablaron mucho con ella y no se dio cuenta de que tenía discapacidad. "No me transmitió sensación de malestar", ha dicho para luego señalar que le parece que dijo "algo de que en su casa le pegaban".

CINCO AÑOS DE PRISIÓN

La Fiscalía pide una pena de cinco años de prisión para el acusado. La acusación pública sostiene que el hombre se encontró con la menor en la vía pública cuando circulaba con su coche, que la invitó a subir y que la llevó al a playa, a la casa de unos familiares en Magaluf -donde estuvieron un par de horas- y finalmente a su propio domicilio en Santa Ponça-.

El fiscal acusa al hombre de aprovecharse de la discapacidad de la menor para tocarle los pechos por encima de la ropa y relata que la menor le dijo que parara y el acusado se detuvo. Al día siguiente, cuando el hombre se encontraba hablando por teléfono, la víctima se marchó de la casa y fue encontrada en la calle por un transeúnte, en estado de gran desorientación.

La menor tiene una discapacidad mental del 43 por ciento reconocida por el Govern balear, por lo que la Fiscalía imputa al acusado un delito de abusos sexuales a menor de 16 años, del tipo agravado debido a la indefensión derivada del trastorno mental de la víctima.