PALMA DE MALLORCA, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Medio ambiente ha cedido a la Comunitat Autónoma de las Illes Balears el uso, con carácter indefinido, de las instalaciones de desalación de agua de mar de interés general a las Islas Baleares. Las estaciones afectadas son las de la Bahía de Palma, la de Sant Antoni de Portamany en Eivissa, y la de Formentera.
El acuerdo ha sido firmado por el conseller de Medio ambiente, Jaume Font, y el director general del Agua del Ministerio de Medio ambiente, Jaime Palop. Con esta cesión, el Govern Balear se hará cargo del uso, explotación, mantenimiento y conservación de las plantas desaladoras. El Ministerio, por su parte, se reserva exclusivamente la titularidad de las obras de referencia, declaradas de interés general.
La desaladora de Formentera se puso en marcha el año 1995. La planta de Sant Antoni de Portamany funciona desde 1996 y la de la Bahía de Palma desde 1999. Aparte de estas tres desaladoras, declaradas de interés general, la Comunidad Autónoma tiene otras tres plantas de desalación: dos en Mallorca (Son Ferrer y Camp de Mar) y otra en Eivissa capital.
La producción de agua desalinizada en las islas durante el año 2005 ha estado de 28.123.684 m3, casi 5.000.000 más que el año anterior.
