IBIZA, 19 May. (EUROPA PRESS)
Un joven de 19 años y nacionalidad ecuatoriana, que ingresó el pasado domingo en el Hospital de Can Misses a causa de una hemorragia cerebelosa, es decir un acumulo de sangre en el cerebelo, falleció el pasado lunes, tras la ruptura del concierto en materia de neurocirugía entre el Ib-Salut y la Policlínica Nuestra del Rosario de Ibiza.
Según informó el centro hospitalario esta tarde en un comunicado, la víctima fue trasladada por el 061 a Can Misses, a las 3.15 horas de la madrugada, después de haberle realizado las maniobras de resucitación cardiopulmonar avanzada en la ambulancia y tras haber permanecido en asistolia durante 30 minutos.
A su ingreso en el Servicio de Urgencias del Hospital Can Misses, se le realizó al joven un TAC craneal urgente constatando una hemorragia cerebelosa de gran tamaño con efecto masa y un importante edema perilesional como causa de la parada cardiorrespiratoria.
A pesar de exploración clínica compatible con muerte encefálica, ingresó el joven en la UVI que siguiendo el protocolo establecido fue valorado, conjuntamente, con el Servicio de Neurocirugía del hospital de referencia Son Dureta quienes desestimaron cualquier actitud neuroquirúrgica, dada la clínica de muerte cerebral del paciente.
Tras la confirmación del diagnóstico mediante la realización de las exploraciones instrumentales oportunas se certificó la muerte cerebral, falleciendo el día 17 de mayo a las 01:30 horas de la madrugada.
POLICLÍNICA
El Jefe de Neurocirugía de la Policlínica, Alberto Castro, calificó a Europa Press como una "barbaridad" este hecho ya que "después de diez años con este servicio en la isla ahora no podemos estar sin el". Asimismo, el neurocirujano aseguró que "esto es sólo el principio del problema ya que preveo que habrán más casos como estos por desgracia".
Para Castro, no se ha hecho lo suficiente por salvar la vida del joven de 19 años ya que "realizándole tan sólo un drenaje vendricular externo podríamos haber intentado luchar por su vida". Dicha intervención, según el neurocirujano, es de tan sólo 10 minutos de trabajo de quirófano, por lo que le sorprende que "teniendo a neurocirujanos a menos de una hora de camino de Can Mises por culpa de esta ruptura no hemos podido hacer nada legalmente por su vida".
Castro aseguró que si el concierto en materia de neurocirugía continuase en estos momentos en funcionamiento tal vez el joven podría seguir con vida, haberse quedado en coma o haber muerto, "pero al menos habríamos luchado por salvarlo", sentenció.
Finalmente, el jefe del servicio de neurocirugía de la Policlínica comparó la situación actual que está viviendo Ibiza a la que se vivía en España en los años 70 y aseguró que "si este hecho llega a los oídos de neurocirujanos europeos nos tacharan como locos por pretender dejar a la isla sin estos servicios".
