IBIZA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Observatorio de Puig des Molins, propiedad del Ayuntamiento de Ibiza, fue visitado en 2018 por 2.325 personas, según ha destacado la Agrupación Astronómica de Ibiza, entidad encargada de su gestión.
Esta cifra supone un aumento del 76 por ciento en relación a 2017, cuando visitaron el centro un total de 1.318 personas y desde que el Observatorio reabrió en 2015, no ha parado de aumentar su número de visitantes, según la AAE.
En las visitas, los voluntarios realizan una explicación sobre los astros que pueden verse y después se sube a la cúpula para contemplarlos a través del telescopio. Las sesiones tienen lugar los martes y jueves por la noche y los miércoles por la mañana para observar el Sol.
Según la AAE, gran parte de este incremento de visitantes fue debido a las dos sesiones de puertas abiertas celebradas con motivo del eclipse de luna del 27 de julio y de una observación lunar, el 21 de octubre y unas mil personas acudieron a dichas acciones.
GRUPO DE DETECCIÓN DE BÓLIDOS
La Memoria de Actividades también destaca que 2018 fue "especialmente productivo" en la puesta en marcha del nuevo Grupo de Detección de Bólidos, formado por unas diez personas que operan tres cámaras de alta sensibilidad encargadas de capturar objetivos luminosos.
En estos momentos, al no poderse cubrir el 100 por cien de la bóveda celeste, se está buscando un lugar donde instalar dos cámaras más que cubran la parte de poniente de Ibiza.
El Grupo ha logrado ya "grandes resultados" comunicados a la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos.
Entre otros logros, en 2018 se lograron también fotografías de galaxias, nebulosas y cometas y además fue galardonado por la NASA con su 'Imagen del Día' el procesado de la galaxia Arp188.
La AAE ha recordado que el Telescopio de Cala d'Hort, propiedad del Consell, estuvo el pasado año en proceso de limpieza y recalibración y su actividad se acaba de reiniciar.
La entidad también ha finalizado la redacción de la propuesta de la Normativa para la Protección del Cielo Nocturno, cuyo objetivo es luchar contra la contaminación lumínica.
El documento ha sido entregado a los ayuntamientos y al Consell para que puedan aprobar normas de obligado cumplimiento en la materia.
Según han concluido, Ibiza "necesita preservar su cielo oscuro para proteger la actividad astronómica, pero también por motivos medioambientales y de salud humana".
