El personal de limpieza de Son Dureta se reunirá hoy y decidirá si aprueba un nuevo calendario de huelga

Actualizado: martes, 21 abril 2009 11:22

PALMA DE MALLORCA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) - -

Los 200 trabajadores del personal de la empresa concesionaria del servicio de limpieza del Hospital Universitario de Son Dureta, Lireba Servicios Integrales SL, se reunirá hoy en asamblea para decidir si es necesario aprobar un nuevo calendario de huelga, puesto que, según apuntaron, la empresa modificó un acuerdo de manera unilateral de manera que cada empleado pierde anualmente más de 300 euros.

A mediados del pasado mes, los trabajadores ya realizaron una huelga. No obstante, en este acto criticaron los servicios mínimos impuestos ya que, según alegaron, hubo un número de empleados superior a las personas que trabajan en los días de guardia y, por ello, amenazaron con la celebración de una huelga indefinida durante abril.

Así, pese a las reivindicaciones trabajaron unas 76 personas cuando en una guardia lo hacen menos de una cincuentena, según indicó la presidenta del Comité de empresa, Alicia Barceló.

Los trabajadores sostienen que en el año 2007 firmaron un convenio colectivo entre la dirección de la empresa y la representación legal de los trabajadores en el que se contemplaba que si el incremento del IPC de los años 2007, 2008 y 2009 superaba lo pactado, la empresa abonaría la diferencia con carácter retroactivo a 1 de enero de cada año.

El paro del pasado 16 de marzo se llevó a cabo tras la ruptura de las negociaciones entre la empresa y el comité, después de una reunión mantenida entre ambas partes en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (Tamib) para lograr un acuerdo aunque finalmente no fue alcanzado, debido a las "pretensiones unilaterales" de Lireba Servicios Integrales de modificar las tablas salariales.

Los trabajadores realizaron además una concentración en el centro hospitalario, al tiempo que el Comité de empresa remitió una carta a todos los pacientes del hospital en la que les solicitaron "comprensión y solidaridad" con la "justa lucha" que defienden y en la que los trabajadores se comprometieron a reducir los posibles perjuicios que pudieran sufrir los usuarios del servicios sanitario.