PALMA DE MALLORCA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional y la Guardia Civil continúan contactando y visitando las residencias de ancianos de Baleares para ponerse a su disposición ante cualquier necesidad que pudieran tener durante el estado de alarma decretado ante la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
Según ha informado este viernes la Delegación del Gobierno en Baleares, los agentes están en contacto permanente con estos centros, tanto telefónico como telemáticamente, así como con otras asociaciones y entidades sociales que tratan con colectivos vulnerables.
En Menorca, la Guardia Civil acudió este jueves a la residencia de personas mayores de Es Mercadal para ayudar a transportar las sábanas y ropa usada a la lavandería de Fornells, ya que al personal le resulta imposible. Mientras, la Policía Nacional mantiene la comunicación con otros centros y asociaciones.
MÁS DE 700 ACTAS POR DESOBEDIENCIA
Por otro lado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las Policías Locales del archipiélago, levantaron este jueves 725 actas administrativas por desobediencia en Baleares por incumplimiento de las restricciones establecidas en el decreto de estado de alarma.
La mayoría de las propuestas de sanción se debieron a personas que se encontraban en la calle sin causa justificada y no atendían a los requerimientos de los funcionarios policiales de regresar a sus respectivos domicilios.
En Palma, los agentes interpusieron durante la jornada de este jueves 350 denuncias por desobediencia, mientras que la Guardia Civil de Sant Antoni de Portmany tuvo que intervenir debido a una fiesta que se estaba celebrando en un velero en la zona de la Punta d'es Molí.
