El PP asegura que la paralización de las obras de Son Espases supone un "grave paso atrás" para la salud ciudadana

Actualizado: martes, 31 julio 2007 20:33

Castillo dice que el coste de las indemnizaciones a la UTE adjudicataria podría ser de entre 80 y 100 millones de euros PALMA DE MALLORCA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

La diputada del grupo 'popular' en el Parlament, Aina Castillo, aseguró hoy que la decisión del Govern de paralizar de manera cautelar y por un periodo de dos meses las obras de construcción del nuevo hospital de referencia en Son Espases, supone un "grave paso atrás" para la salud de los ciudadanos del archipiélago y lamentó que se tome una decisión que, a su juicio, no está motivada.

Así lo manifestó hoy en una rueda de prensa que ofreció para valorar la decisión del Ejecutivo Autonómico, que el próximo viernes autorizará en el Consell de Govern la paralización de las obras en Son Espases para estudiar durante 60 días la viabilidad y conveniencia de reformar el actual hospital de referencia de Son Dureta.

Castillo lamentó la decisión tomada por el Govern e instó al presidente de la Comunidad, Francesc Antich, a "ser valiente" y continuar con las obras del hospital porque, según aseguró, éstas no son incompatibles con la protección del entorno del Monasterio de La Real, zona en la que se llevan a cabo los trabajos de construcción.

La diputada calificó la decisión del Govern de "incoherente" ya que, según dijo, el anterior Pacte de Progrés autorizó la construcción de las urbanizaciones que rodean al Monasterio de La Real. "La demagogia que hicieron cuando estaban en la oposición es lo que les lleva ahora a tomar decisiones provisionales" sentenció la ex consellera de Salut.

"Es posible tener un nuevo hospital de referencia en 2010 y le pedimos y le tendemos la mano para que lo haga" sostuvo la diputada, quien afirmó que, según los datos que le ofreció la empresa OHL que concurrió al concurso de adjudicación de las obras de construcción del centro sanitario, las indemnizaciones que el Govern tendría que pagar a la UTE adjudicataria por parar las obras podría oscilar entre los 80 y los 100 millones de euros.

La diputada exigió al Ejecutivo Autonómico que ofrezca la cifra del montante total al que podrían ascender las indemnizaciones, porque según insistió, el freno a la construcción del nuevo Son Dureta "va a costar dinero a los ciudadanos y supondrá un retraso en la ejecución de infraestructuras sanitarias".

"Creemos que no tienen motivos para frenar las obras" subrayó Castillo, quien recalcó que en Menorca, Inca y Formentera, los residentes gozan de hospitales con las últimas tecnologías y resaltó que el nuevo Son Dureta permitiría contar con un hospital "con más habitaciones individuales, más espacio para las urgencias y más espacio para la investigación".