IBIZA, 14 de Septiembre (EUROPA PRESS)
Representantes del Grupo Popular del Consell Insular de Eivissa y del Grupo Parlamentario Popular solicitaron hoy la retirada del proyecto de la carretera de Sant Joan hasta llegar a un consenso con los vecinos afectados, sobretodo, en relación al trazado para bicicletas.
En sus alegaciones, los populares resaltaron la necesidad de mejorar y ampliar la carretera "para convertirla en una infraestructura segura y cómoda, aún más cuando ha comenzado a absorber un tráfico rodado, como son las conexiones con zonas turísticas y el acceso al Instituto de Sant Llorenç, que desbordan su capacidad", subrayó el conseller en la oposición, Vicent Serra.
Sobre el carril bici propuesto, el PP "comparte la iniciativa de crear este tipo de vías" dadas las mejoras de movilidad y medioambientales que conllevan, aunque incidió en que "siempre y cuando se ajusten al Plan Director Sectorial de Transporte de les Illes Balears", un hecho que según concretó Serra, "no se ha seguido en este caso".
El portavoz del PP en el Consell Insular agregó que el trazado elegido ha generado "una firme oposición vecinal", y concretó que éste no contribuye a fomentar el uso de la bicicleta como alternativa de transporte "porque no permite la unión de núcleos urbanos y porque, según el proyecto, lo que pretende es fomentar el cicloturismo en períodos de baja ocupación, para lo cual ya existen rutas cicloturísticas".
Según el conseller éste es un carril "inoperativo que provocará graves problemas de seguridad en el tráfico, porque en algunos tramos se desplaza varias veces de un margen a otro de la carretera". Así, consideró otros factores 'negativos' como que el trazado de la vía tiene un gran número de incorporaciones y accesos en los que el carril bici queda interrumpido y que los vehículos deberán parar para ceder el paso a las bicicletas.
Por ello, señalaron que el trazado es "incorrecto y consume territorio injustificadamente, porque se separa de la calzada rodeando y aislando casas, viviendas y zonas agrícolas, a pesar de que el Estudio de Impacto Ambiental lo desaconseja". Unas declaraciones que secundan las emitidas la pasada semana por el alcalde de la localidad, Antoni Marí Marí.
Según resumió Serra, desde la formación "proponemos que el trazado para bicicletas discurra por caminos rurales paralelos a la carretera". Con ello, afirmó que "se evitarían expropiaciones de terrenos, se ganaría en seguridad, no se ocuparía más territorio y los costes de mejora y adecuación serían mucho más baratos".
Con respecto a las intersecciones desde la agrupación propusieron estudiar alternativas al proyecto, que contempla cinco rotondas con 15 metros de diámetro, y realizar una comparativa con las soluciones de la carretera de Vila a Sant Josep.
La formación también solicitó al Consell Insular que estudie de modo individual la situación de cada una de las viviendas afectadas por la ampliación de la carretera, "teniendo en cuenta la normativa vigente y que las viviendas quedan en una situación de inseguridad grave dada su cercanía a la carretera", según explicó el portavoz del PP.
De esta forma, el 'popular' consideró que el Consell "ha de estudiar de modo individual la situación de cada caso y facilitar información a los afectados para que, si lo creen conveniente, puedan optar a que el Consell les otorgue una indemnización adecuada y real con la que construirse otra vivienda más apartada de la vía".
Con respecto a esta iniciativa viaria, los representantes del Consell Insular consideraron, además, "innecesaria e inconveniente" la instalación de una planta de suelo-cemento y asfalto, al entender que "crea más perjuicios que beneficio dado que el paso de camiones debe hacerse por un camino rural y ocupa más de 20.000 metros cuadrados", explicó Serra.
