PALMA DE MALLORCA, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El PSIB-PSOE ha lamentado que el Ayuntamiento de Palma haya tardado tres años en aprobar la ejecución subsidiaria de la demolición del estadio Lluís Sitjar, acordada este martes en la Gerencia de Urbanismo, en función del expediente DR2010/2 de la pasada legislatura.
"Se ordena el derribo sin tener la resolución judicial y tres años después de que el consistorio ordenara a los propietarios que demolieran el estadio. Es un ejemplo de la parálisis que ha caracterizado los tres años de gobierno" denuncia el grupo municipal PSIB-PSOE.
Según los socialistas, "el PP tiene prisa ahora para tirar el estadio porque será una de las pocas actuaciones que habrá hecho durante toda la legislatura y será una actuación que, como tantas otras, viene de la anterior legislatura".
En un comunicado, el PSIB afirma que lo único que ha hecho el gobierno de Cort es "perder tres años y hacerle perder tres años a los ciudadanos de las barriadas de Es Forti, Son Cotoner, Son Dameto y Camp de Serralta".
Asimismo, recuerdan que la orden se adopta un mes antes de la vista judicial sobre el recurso presentado por los propietarios del estadio y del solar contra la declaración de ruina aprobada por el consistorio.
DEGRADACIÓN DEL ESTADIO
Además, afirman que el retraso al ordenar la demolición subsidiaria ha ido provocando la degradación del estadio. Un informe municipal de 10 de abril de 2014 apunta que se "comprobó que la propiedad del inmueble afectado no había dado cumplimiento a la orden de demolición, lo que está provocando la degradación progresiva de la edificación, ocasionando un peligro de carácter público a las personas y bienes".
Para cubrir las posibles responsabilidades municipales por el deterioro del inmueble durante estos años y en paralelo a la orden de demolición existente (por ruina económica), los socialistas proponen también iniciar el expediente de ruina técnica tal y cómo se desprende las recientes inspecciones municipales.
Los socialistas denuncian además que el retraso en ejecutar la demolición subsidiaria del estadio retrasará también en el tiempo la posibilidad de que el Ayuntamiento cobre de los propietarios el dinero de la demolición, 1,2 millones de euros.
La orden de demolición de Lluís Sitjar se dictó durante la pasada legislatura. Los socialistas propusieron entonces la posibilidad de hacer una permuta (adecuada económicamente) entre el Lluís Sitjar y Son Moix de titularidad municipal, para integrar el antiguo estadio en la Falca Verde y que los propietarios tuvieran un estadio en condiciones. El PP rechazó la opción de estudiar la permuta, pero con el tiempo ha tenido que aceptar que la propuesta del PSIB-PSOE es la más viable.
