La marca CE indica que han sido revisados por la Unión Europea y que no suponen ningún riesgo para la salud
PALMA DE MALLORCA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Salud, mediante la Dirección General de Salud y Consumo, recuerda la importancia de revisar las etiquetas a la hora de adquirir productos propios del verano, como gafas de sol o artículos de playa. Es importante asegurarse de que están certificados por la Comisión Europea por medio del sello CE, que asegura que cumplen la normativa y no suponen ningún riesgo para la salud.
En el caso de los artículos de playa (flotadores, juguetes acuáticos, cubos, palas, pelotas hinchables, pistolas de agua), la Conselleria recuerda que deben llevar siempre el sello CE e incluir información completa sobre el responsable del producto, las instrucciones de uso y mantenimiento y la edad de los niños a los que van destinados.
El sello CE también debe figurar en las etiquetas de las gafas de sol, que además deben incluir información completa sobre el responsable de la comercialización, el grado de protección de los cristales a las radiaciones ultravioleta, las recomendaciones de uso y el mantenimiento de las gafas.
La Conselleria aconseja comprobarlas especialmente cuando se trate de gafas destinadas a niños, que son especialmente sensibles a los rayos ultravioleta, pues hasta los 10 o 12 años de edad el cristalino es casi transparente, por lo que los ojos absorben toda esa radiación.
Cabe advertir que el color de los cristales no está relacionado con el grado de protección contra los rayos ultravioleta; lo importante es elegir una buena categoría de filtro solar, pues la absorción de estos rayos depende del material del cristal, no de su color. De hecho, algunos cristales incoloros filtran el 100 por ciento de la radiación ultravioleta, mientras que otros muy oscuros pueden no hacerlo.
PRECAUCIONES ANTE EL SOL Y EL CALOR
La Dirección General de Salud y Consumo recuerda que durante el verano hay que extremar el cuidado de los niños y de las personas mayores y adoptar medidas de precaución para evitar los riesgos que representan la exposición al sol, el calor y las actividades de ocio en el mar o en las piscinas.
Así, recomienda utilizar cremas con filtro fotoprotector de factor 15 o superior, dependiendo del tipo de piel. El fotoprotector, que debe ser resistente al agua, tiene que extenderse en la piel seca media hora antes de exponerse al sol, y ha de renovarse como mínimo cada dos horas. Debe cubrir todas las zonas expuestas, especialmente la cara, sin olvidar los labios, las orejas y el cuello.
No exponerse al sol entre las 12.00 del mediodía y las 16.00 de la tarde, ya que en esa franja horaria las radiaciones son más intensas y, por tanto, más peligrosas.
Cuando haga mucho calor hay que beber líquido en abundancia, aunque no se tenga sed, y evitar las bebidas alcohólicas y las que contengan cafeína o mucho azúcar.
