De Santos asegura que el dinero que malversó "era para pagar droga porque yo no era adicto al sexo"

Actualizado: lunes, 14 septiembre 2009 20:30

El ex edil reconoce sin embargo que pagaba 70 euros "por gramo de cocaína y por una hora de compañía"

PALMA DE MALLORCA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ex concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Palma, Javier Rodrigo de Santos, aseguró hoy, durante el juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Palma por la presunto malversación de más de 50.804 euros públicos que efectuó entre 2006 y 2007 en clubes de alterne y casas de masaje, que el dinero que como presidente de la Empresa Municipal de Obras y Proyectos Urbanos (EMOP) desvió era "por desgracia para pagar droga ya que la adicción que tengo es a la droga, no al sexo".

Así lo puso de manifiesto ante las preguntas del fiscal Juan Carrau en el marco de su declaración ante el tribunal del jurado, en la que el acusado aprovechó para pedir perdón "por mi incorrecta actuación" y por llevarse a cabo el juicio "por única irresponsabilidad mía, por la que sabía que iba a pasar lo que está pasando" y que supone "un dolor añadido e innecesafrio al que hice a mi familia". "Un personaje público no tiene perón por haber robado", enfatizó.

El encausado recordó que fue en 2002 cuando entró en una discoteca del Paseo Marítimo en la que conoció a Alfredo Gómez, propietario del local de alterne masculino Casa Alfredo, donde según la Fiscalía abonó más de 28.400 euros, pese a que manifestó que acudía allí "porque me proporcionaban droga, lo que me proporcionaba una adicción de la que no podía salir", al tiempo que aseveró que con el dinero "pagaba además los servicios del local" ya que la cocaína que le proveían le generaban "necesidades de sexo y la cocaína te produce deshinibición".

Afirmó asimismo que nunca pensó comprar la droga en locales que no fueran Casa Alfredo, ya que pensaba que "allí tenía una privacidad y se me ocurrió como sitio más discreto". "Para mí era imposible ir a otros sitios por ser un personaje público", agregó al respecto. Tal y como detalló en su comparecencia, el gramo de cocaína lo pagaba al principio a 70 euros, "lo que incluía compañía, ya que de lo contrario no podía conseguir droga".

Asimismo, De Santos manifestó que su actuación "demuestra que no estaba bien" ya que, como concejal, "tenia posibilidades legales para haberlo hecho de otra manera", toda vez que recordó que en primer lugar empleaba sus tarjetas pero "tengo muchos momentos que no recuerdo". "Mi caso está peor visto porque tiene una connotación social de rechazo a lo que hice, y mi actitud es de arrepentimiento", enfatizó en la misma línea.

"VOLUNTAD SIEMPRE DE REINTEGRAR EL DINERO"

En su declaración, agregó que su voluntad "fue siempre la de reintegrar el dinero", y en este sentido apuntó que "además de destruirte, la droga te arruina", por lo que devolvió el dinero "tras pedir ayuda a mi familia". Al respecto, manifestó que "no tenia dinero suficiente ni conciencia de las consecuencias de lo que estaba haciendo, aunque tenía un gran sentimiento de culpabilidad ya que me estaba metiendo en un pozo cada vez mayor".

Preguntado sobre su retirada de política, recordó que la anunció en 2006 "porque me sentía mal, no dormía, tenía una depresión enorme y crisis de pánico", aunque según relató el acusado, "negaba mi adiccion". Acto seguido, y preguntaron acerca de por qué no reintegró el dinero antes de que la Fiscalía, el 12 de marzo de 2008, presentase su querella, negó este extremo ya que el día 10 "hablé con mi familia y devolví la cantidad".

Al mismo tiempo, apuntó que en un principio se negó a declarar ante la Policía, también el día 12, ya que tres días antes había estado por última vez en Casa Alfredo y "todavía me encontraba bajo los efectos de las drogas y estuve al límite de mi salud". Por otro lado, aseguró que nadie del Consistorio palmesano le comentó si había detectado irregularidades en las cuentas del EMOP antes de cesar de su cargo, sino que se enteró "a través de la Fiscalía el 12 de marzo".